El Congreso arranca el año nuevo en un enero que promete ser vertiginoso: hasta el 31 de este mes está previsto el periodo de sesiones extraordinarias convocadas por el presidente ultraderechista Javier Milei para tratar su ley ómnibus con la que la que propone arrogarse todas las facultades legislativas hasta el fin de su mandato, clausurando el Parlamento, para modificar centenares de leyes que desregulan la economía, que habilita el endeudamiento externo sin debate ni control legislativo, se fagocita el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y con un fuerte sesgo privatista busca desprenderse de las principales empresas del Estado. Por si fuera poco, la Casa Rosada pretende modificar el Código Penal, con fuertes restricciones a las libertades públicas, el Código Civil y Comercial y las leyes electorales. Todo en un Congreso políticamente fragmentado, donde los operadores parlamentarios de La Libertad Avanza (LLA) buscan aliados para eliminar resistencias a la aprobación de la mega Ley, en medio de fuertes (y no fundamentadas) denuncias de Milei, amenazas y extorsiones contra los legisladores opositores.
Asientos a favor del DNU
La primera semana de enero comenzará con la conformación de las comisiones legislativas que en ambas Cámaras del Congreso debatirán los 664 artículos de la Ley ómnibus, uno de los cuales propone la aprobación del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con que el Gobierno modifica y elimina más de 300 leyes.
Allí, la vicepresidenta Victoria Villarruel logró alzarse con su primer trofeo legislativo: pactó con el resto de los bloque no kirchneristas en el Senado para construir una mayoría junto al PRO, la UCR, Unidad Federal, Cambio Federal y partidos provinciales para desplazar y relegar a Unión por la Patria (UxP) como primera minoría en la Cámara alta.
Un pacto que se reflejó en los decretos que firmó la vicepresidenta en el reparto de asientos en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo –que debe tratar el mega DNU--, donde el oficialismo y sus aliados tendrán cinco de los ochos lugares que le corresponden al Senado: Juan Carlos Pagotto (LLA con un bloque de 7 senadores), Víctor Zimmermann (UCR, con 13), Luis Juez (PRO, con 6), Juan Carlos Romero (Cambio Federal, con 4) y Carlos Espínola (Unidad Federal, con 3). Mientras que al interbloque de UxP con 33 bancas (17 del FNyP y 18 de UC) le asignaron solo 3 de los 4 asientos que había reclamado por reparto proporcional: la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el porteño Mariano Recalde, la formoseña María Teresa González y la neuquina Silvia Sapag, que finalmente fue descartada de la nómina por el decreto de Villarruel.
“La presidenta del Senado junto a la UCR, el PRO, partidos provinciales y algunos que son senadores gracias a la boleta del partido justicialista se juntan para intentar desaparecer al peronismo violando la voluntad popular y repitiendo el vicio histórico de esta derecha rancia”, expuso Juliana Di Tullio (jefa del bloque de UC) en X.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, siguió los pasos de Villarruel. El jefe del bloque de UxP, Germán Martínez, reclamó como primera minoría cuatro de los ocho asientos que le corresponden a la Cámara baja en la Bicameral, de acuerdo al reparto proporcional por sistema D’Hondt. Algo, que el propio Menem había aceptado y convalidado en una votación en la sesión preparatoria que lo ungió como presidente de la Cámara. Aunque el secretario parlamentario, Tomás Figueroa, informó por escrito a Martínez que la decisión de la presidencia fue otra: con su propio criterio discrecional Menem asignó solo tres cupos a UxP; 2 a LLA (serían Oscar Zago y Lisandro Almirón) y los tres restantes se repartieron entre la UCR (Francisco Monti), el PRO (Hernán Lombardi) y Hacemos Coalición Federal (Nicolás Massot).
Nombres clave para convalidar en la comisión el mega DNU. Aunque la batalla final será en los recintos de ambas Cámaras, donde los números no parecen –por ahora—favorables para convalidarlo. Por eso el Gobierno busca dilatar el debate en los recintos para continuar con su vigencia.
Villarruel y el Senado
Para sostener la iniciativa parlamentaria, Villarruel le imprimió más celeridad a la conformación de la comisiones, que de acuerdo a lo pactado con los bloques no K se garantizaron una mayoría holgada en todos de los cuerpos legislativos de la Cámara alta relegando a UxP a una minoría en todas ellas.
La vicepresidenta ya conformó varias con su propio criterio de mayoría. Aunque las comisiones aun deben reunirse para designar sus autoridades, la nueva alianza en el Senado ya le puso nombre y apellidos a sus presidencias. LLA tendrá a su cargo varias de ellas: Juan Carlos Pagotto presidirá la Comisión de Justicia y Asuntos Penales; Francisco Paoltroni la comisión de Relaciones Exteriores y Culto; Ezequiel Atauche comandará la estratégica comisión de Presupuesto y Hacienda; y Bartolomé Abdala la Comisión de Legislación General.
Los aliados más cercanos al oficialismo también fueron premiados en el reparto: Guadalupe Tagliaferri (PRO) presidirá la Comisión de Acuerdos; el peronista entrerriano Edgardo Kueider (UF) la Comisión de Asuntos Constitucionales; y Daniel Kroneberger (UCR) la Comisión de Asuntos Administrativos y Municipales.
También se oficializaron para esta semana la convocatoria a reuniones y plenarios de comisiones para tratar diversos puntos de la ley ómnibus, algunos de ellos con nombre y apellido de sus beneficiarios. El miércoles a partir de las 14,30 se reunirá la comisión de Presupuesto para analizar los convenios económicos internacionales firmados por el gobierno de Mauricio Macri con Japón, Luxemburgo, China, Emiratos Árabes Unidos y Turquía para evitar la llamada "doble imposición en materia de tributos sobre la renta y prevenir la evasión", que deben ser ratificados por el Congreso.
El holding Techint de Paolo Roca tiene radicada su casa matriz en el paraíso fiscal del Gran Ducado de Luxemburgo. Lo mismo que Lares Corporation SPF, la controlante de una mamuschka de empresas de la familia Macri que embolsó 70 millones de dólares en una pase de manos de los parques eólicos en Miramar y en Loma Blanca, durante el gobierno de Cambiemos y denunciado por el diputado Rodolfo Tailhade (UxP). LLA espera conseguir un dictamen favorable para los convenios y llevarlos al recinto del Senado el 10 ó 11 de enero.
También para este miércoles está citado el plenario de las comisiones de Justicia y de Asuntos Constitucionales, que debatirá el proyecto de Boleta Única de Papel e intentará dictaminar. La iniciativa fue incluida en las extraordinarias como moneda de cambio para algunas bancadas opositoras, que en junio de 2022 le dieron media sanción en Diputados con 132 votos favorables de entonces JxC y partidos provinciales, con la única oposición del FdT.
Confianza y retraso
Martín Menem se mostró entusiasmado con lograr avanzar con la mega ley ómnibus bautizada por Milei como “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, y hasta le puso fecha a su probación: “Antes del 31 de enero tendremos una primera parte” aprobada, manifestó el libertario riojano en declaraciones radiales. “Tenemos el tiempo en enero de trabajar la mejor solución y seguramente nos pondremos de acuerdo”, sostuvo el titular de la Cámara baja.
Pero los tiempos corren, se hacen vertiginosos y Menem arranca enero sin la conformación de las comisiones que deben tratar la ley ómnibus. El riojano aún negocia con las dispersas bancadas opositoras en busca de acuerdos para avanzar con los objetivos que propone el Gobierno.
Todo indica que seguirá los pasos de Villarruel en busca de alianzas que aglutinen al antiperonismo y sellar acuerdos para aprobar muchos de los artículos donde hay bloques dispuestos a respaldarlos. Aunque el oficialismo libertario sabe que también encontrará resistencia en muchos de los proyectos que Milei considera fundacionales para su gestión de gobierno.