El gobierno de Javier Milei suspendió la vigencia de los Créditos Anses, la iniciativa que posibilitaba que jubilados, pensionados, personas de bajos recursos y trabajadores en relación de dependencia accedieran a fondos que podían devolver en cuotas a muy baja tasa de interés, respecto de las que ofrece el mercado.
La decisión que golpea a los sectores de menores ingresos fue confirmada esta mañana con una singular excusa: el “resguardo de la rentabilidad del Fondo” de Garantía de Sustentabilidad (FGS)”. Es decir, un fondo que no corría riesgos de perder su valor hasta que el nuevo gobierno anunció su disolución para desfinanciar el sistema de reparto.
La suspensión de esos beneficios fue publicada en el Boletín Oficial y se trata de la primera resolución que emite la Administradora Nacional de Seguridad Social (Anses). Está firmada por Heber Rubén Farfan, subdirector ejecutivo de operación del FGS.
La emergencia de Milei
La medida fue enmarcada en la supuesta “emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional” etcétera declarada en el cuestionado DNU 70/2023, cuya vigencia sigue pendiendo del hilo de los poderes Legislativo y Judicial.
Según la extravagancia de uno de los considerandos, los créditos no podrían seguir vigentes “ante la severidad de la crisis que atraviesa el país en el entendimiento del riesgo para la subsistencia de la organización social, jurídica y política que afecta el normal desarrollo en procura del bien común”.
Con esos justificativos, la resolución sostiene que la vigencia del Programa de Créditos Anses “debe ser reanalizada considerando el contexto económico del país que torna dificultoso ponderar el índice inflacionario de los próximos meses, así como la tasa de interés a aplicar dentro del mercado de préstamos personales”.
Luego insiste la suspensión de ese beneficio es “una medida preventiva en resguardo de la rentabilidad del fondo, y con el fin de privilegiar la liquidez del mismo”.
El Fondo de la Anses
En rigor, lo que pone en peligro la rentabilidad y liquidez del FGS es la puesta en marcha de su disolución, anunciada por Ministerio de Economía. Entre 2019 y 2023, ese fondo aumentó su valor en 117 por ciento, el más alto de su historia.
Durante la administración de Mauricio Macri se redujo casi a la mitad. En noviembre de 2015 el valor ascendía a 66 mil millones de dólares y en el mismo mes de 2019 su valor era de 35 mil millones de dólares.
Sin embargo, durante el gobierno del Frente de Todos/Unión por la Patria se recuperó y superó su anterior pico: en noviembre de 2023 alcanzó el mayor valor en su historia con 76 mil millones de dólares.
En cambio, las argumentaciones de la resolución 1/2024 de la administración Milei son una letanía de adjetivos negativos y advertencias tremendistas. Por ejemplo, para justificar la eliminación de los créditos llega a decir que la “enorme gravedad social” del momento está atravesada por “altísimos índices de pobreza e indigencia, con especial impacto en la niñez y deterioro de los salarios reales, ayudas sociales y haberes previsionales”.
No aclara que esta situación se agravó luego del ajuste anunciado por el gobierno de Milei que, entre otra cuestiones, aplicó una devaluación de más del 100 por ciento que deterioró los ingresos y multiplicó la inflación.
“La situación de la Argentina es extremadamente crítica y de una emergencia sin precedentes en nuestra historia”, añade la medida, en otra justificación que no se sustenta ni en la comparación con la historia reciente de los últimos 25 años.