Los gremios docentes tendrán este jueves la primera reunión paritaria del año con el nuevo gobierno provincial. Durante el encuentro los sindicatos discutirán el cobro de la actualización de diciembre, firmada en la paritaria 2023, donde se prevé una inflación cercana al 30%. Y con ese debate sobre la mesa se plantearán las condiciones salariales del 2024 donde, según adelantaron, pedirán mecanismos de actualización mensual, en un contexto de incertidumbre económica. “Cualquier mecanismo de discusión tiene que tener como objetivo que el salario no pierda con la inflación”, señaló Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafe, en diálogo con Rosario/12. “La cláusula gatillo es un parámetro a tener muy presente”, agregó Martín Lucero, titular de Sadop Rosario, a este medio.
El encuentro tendrá lugar durante la mañana del jueves, en la ciudad de Santa Fe, con el objetivo de que el gobierno y los gremios definan los lineamientos salariales para el comienzo del ciclo lectivo 2024, pautado para el próximo 26 de febrero. En ese marco, los gremios advirtieron que el gobierno provincial aún debe abonar los compromisos asumidos por la gestión anterior, respecto a la cláusula gatillo de diciembre, cuando se conozca el índice de inflación oficial, a mediados de enero.
“La inflación acumulada del 2023 hay que compararla con el aumento otorgado a los docentes por paritaria y abonar la diferencia. Sería una cláusula de actualización que ya se aplicó en el mes de octubre”, explicó Alonso. “Si uno compara la inflación acumulada a noviembre, que es el último dato que tenemos disponible, con el aumento salarial que percibimos, nos da que ya estamos perdiendo un 21% del salario. Y todavía falta diciembre, que sabemos que es un mes que tendrá una inflación con porcentajes muy elevados”, aclaró.
En ese marco, para el titular de Amsafe la paritaria 2023 “aún no concluyó” y en primer lugar irán al encuentro con ese pedido de actualización. Luego, en lo que respecta a la paritaria del 2024, Alonso sostuvo que deberá comprender dos aspectos centrales: aumentos porcentuales considerables, pero que necesariamente estén acompañados con cláusulas de actualización para que el salario no pierda ante la suba de los precios de la economía.
“No puede volver a suceder lo que ha sucedido este año, que recién en el mes de febrero vamos a estar percibiendo lo que nosotros hemos perdido por inflación en noviembre, cuatro meses después. Hay que buscar un mecanismo de actualización para que esto no suceda y con ese objetivo iremos a discutir en el ámbito paritario”, expresó. Ante ese escenario consideró que la cláusula gatillo mensual “puede ser una alternativa” que no hay que descartar: “Cualquier mecanismo de discusión tiene que tener como objetivo que el salario no pierda con la inflación”.
Asimismo, desde Amsafe manifestaron que se hace difícil pensar un porcentaje de suba salarial porque no hay parámetros claros que hagan prever de cuánto será la inflación: “Creemos que, más allá de los aumentos porcentuales, es necesario buscar mecanismos de actualización. Pero primero hay un compromiso que se tiene que cumplir y con eso se va a confeccionar el salario con el cual vamos a comenzar a discutir de qué manera ir actualizándolo”.
En la misma línea, desde Sadop, el gremio que nuclea a los docentes privados, señalaron que el encuentro del jueves estará marcado por la discusión en torno a la recomposición salarial y los mecanismos de actualización que se implementen. “Ahí nosotros creemos que la cláusula gatillo es una herramienta válida. Si bien no es la solución de todos los problemas, es la que de alguna manera genera mayor previsibilidad”, evaluó Lucero. “Una cláusula gatillo mensual como fue en el último gobierno del Frente Progresista”, remarcó.
Para el referente de los docentes privados, el gobierno provincial debe garantizar “una actualización permanente” del salario: “Lo que los docentes queremos es no perder plata, porque nos estamos empobreciendo a pasos agigantados. Entonces la provincia tiene que tener una política activa de protección del salario y de los santafesinos. Hay que pensar en algún aumento inicial y después avanzar en mecanismos de actualización automática. La cláusula gatillo es un parámetro a tener muy presente”.
No obstante, Lucero también consideró que se dificulta “hacer cuentas” respecto a qué aumento podría ser considerado como positivo por los docentes, y que no ponga en peligro el inicio de clases, teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre económica que atraviesa el país. “Es imposible porque tenemos que calcular la inflación que se prevé para los próximos tres meses, más algún porcentaje que, además de cubrir la inflación, brinde un aumento salarial concreto. Hoy eso es inmedible”, finalizó.