La sequía del campo provocó una fuerte disminución en las exportaciones e impactó sensiblemente en las reservas internacionales. Las cámaras que agrupan a la industria aceitera y a los exportadores cerealeros informó que en 2023 se liquidaron divisas por cereales y oleaginosas y sus derivados por 19.700 millones de dólares, es decir una caída del 51 por ciento respecto de lo que había ocurrida en la campaña previa. Esto implica que se perdieron más de 20 mil millones de dólares en exportaciones.

En cuanto a los resultados de diciembre, las empresas del sector liquidaron la suma de 1245 millones de dólares, representando una baja del 66 por ciento respecto del mismo mes de 2022, pero una mejora de 24 por ciento respecto de noviembre. Con la megadevaluación realizada la segunda mitad de diciembre, los exportadores sumaron incentivos para liquidar stock.

En las cámaras sectoriales señalaron que "si bien el ingreso de divisas de diciembre fue superior a noviembre, estuvo impactado negativamente por el bajo remanente de granos de la cosecha gruesa, la producción de trigo se encontró afectada por el clima y cambios en el régimen de comercio exterior que estableció el Banco Central".

Esto último permitió cierta acumulación de reservas y menores presiones en los dólares financieros, que cada vez más analistas aseguran que podrían volver los próximos 2 meses en la medida que la inflación sigue en aumento y la tasa de interés tiene rendimientos negativos en términos reales.

Este martes, en la primera jornada hábil de 2024, el contado con liquidación terminó en 996 pesos por dólar y marcó un aumento del 2,4 por ciento. Por el contrario, el dólar MEP se ubicó en 991,30 pesos y bajó 0,4 por ciento. A su vez, el dólar blue bajó 1,9 por ciento y terminó en 1005 pesos.

En la autoridad monetaria comenzaron el año con una disminución en el volumen de compra de divisas en el mercado de cambios. El Banco Central adquirió 89 millones de dólares, cuando venía de jornadas que superaban con margen los más de 100 millones. Desde la llegada del nuevo Gobierno, a partir de la megadevaluación, se acumularon 2951 millones en compras de divisas en el mercado de cambios, sumándose a las reservas.

En el mercado se destacó, en tanto, la caída pronunciada a las acciones. Las empresas argentinas que operan en Nueva York llegaron a perder hasta casi 4,5 por ciento. Por el contrario, los bonos soberanos en moneda extranjera terminaron en terreno positivo y algunos títulos recuperaron algo más del 2,5 por ciento durante la primera jornada hábil del año.

A pesar de la performance de las acciones, el establishment financiero internacional festejó las medidas que vienen aplicando el Gobierno de Javier Milei. Este martes se publicó un informe del Instituto Internacional de Finanzas, auspiciado por grandes entidades financieras del mundo, en el que celebró el programa económico de la Argentina.

“Javier Milei ha hecho todo lo correcto: (i) resistir la presión para dolarizar; (ii) devaluar sustancialmente el peso; (iii) hacer recortes fiscales. Ahora viene lo difícil: la recesión que se necesita para reducir el enorme déficit por cuenta corriente. Argentina merece el éxito”, sostuvo el economista jefe del IIF, Robin Brooks. Este centro de estudios había tenido una postura muy crítica respecto de los planes de dolarización que había adelantado Milei durante la campaña, y ahora destaca el ajuste ultra regresivo del Gobierno.

El Instituto Internacional de Finanzas había dejado en claro en reiteradas ocasiones que consideraba una mal idea atar la moneda a una paridad fija o en su defecto dolarizar. Esto debido a la dificultad de hacer frente a los shocks externos a partir de la flotación del tipo de cambio. Es una de las principales críticas que le hicieron desde esta institución al programa implementado en los noventa en la Argentina de convertibilidad con el dólar. Se trata de una política, aseguraron, que no permitió sortear en el mercado interno los impactos de crisis externas como la que ocurrió en México, Asia, Rusia y Brasil.