El gobierno nacional busca ganar tiempo en la disputa que le planteó la CGT al decretar un paro y movilización para el próximo 24 de enero. A través del vocero presidencial, la Casa Rosada reitera que "hay un canal de diálogo abierto", pero de una sola vía cuando Manuel Adorni señala que "o estás con la Argentina que queremos o estás con la Argentina del pasado". Los representantes sindicales, como el triunviro Carlos Acuña, insisten en desmentir al gobierno al afirmar que "no hay diálogo", al tiempo que esperan que el fuero laboral, donde presentaron un amparo, frene el decreto 79/2023 que desregula la economía y destruye los derechos de los trabajadores. 

En sus conferencias de prensa matinales, Adorni insiste con el canal de diálogo abierto con la CGT pero nunca da una pista de cómo, con quién y cuándo se producen esas supuestas conversaciones. "El canal de diálogo está abierto. Lo que no se negocia es la Argentina libre, querer terminar con la pobreza, la indigencia. Queremos ser un país normal y eso no se negocia", repite el vocero día tras día. Luego agrega, reitera, que "todos los que quieran sumarse a su idea (la de Milei) están invitados", pero sin discutir ni cuestionar.

En ese sentido, el triunviro Acuña apareció para afirmar que el diálogo con el gobierno nacional no existe. "Nunca nos hubiéramos negado al diálogo. Y más para un tema tan importante como este. Pero no nos dejaron otro camino. La convocatoria al paro es porque nos obligan a hacer lo que estamos haciendo, que es defender el derecho de los trabajadores", agregó.

Es más, Acuña dijo que el DNU "está violando derechos constitucionales. Avanza sobre una realidad que es algo entre los trabajadores y los empleadores. Con un DNU no se puede eliminar los Convenios Colectivos de Trabajo".

El titular del gremio La Fraternidad, Omar Maturano, se sumó a los dichos de Acuña al afirmar que "hay modificaciones laborales que no vamos a permitir, como son las de quitar las indemnizaciones o extender el periodo de prueba de tres a ocho meses. Tampoco avalaremos el congelamiento de salarios en este contexto de inflación", indicó durante una entrevista radial. Es por eso que el ferroviario destacó que la medida de fuerza de la CGT "no se va a levantar y la movilización tampoco".

Maturano incluso respondió a lo que Adorni había se había preguntado días atrás cuando se mostró sorprendido porque la CGT no realizó medidas de fuerza durante la gestión del Frente de Todos: "No se le planteó un paro al gobierno de Alberto Fernández porque no estuvo contra los derechos de los trabajadores. Es simple", aseguró.

Incluso el dirigente sindical dijo que durante el gobierno de Fernández los salarios corrían detrás de la inflación, pero advirtió que desde la llegada de Milei la Rosada, lo que se pretende "congelar los salarios, y eso es otra cosa". Maturano, por último, advirtió que no hay nada que indique que el gobierno nacional esté trabajando para mejorar la situación de los trabajadores.

En cuanto a la organización del paro y movilización, la próxima semana se reunirá en la sede de la CGT el plenario de las 67 regionales que tiene normalizada la central obrera. El objetivo de ese encuentro es sumar a los representantes provinciales de la CGT en el armado de la marcha del 24 de enero que el consejo directivo pretende que se realice en las principales ciudades de la Argentina. 

En contra del paro

Mientras la medida de fuerza de la CGT recibe adhesiones tanto de partidos políticos como de organizaciones sociales, el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto, titular del bloque Hacemos Coalición Federal en la Cámara baja, afirmó que “la CGT debería repensar este paro por tratarse de una medida prematura y poco oportuna. Es una medida que no tiene lógica. No es algo inteligente. Creo que es algo que está en revisión y podría no concretarse".

En cuanto al megaproyecto de ley conocido como "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" que remitió Milei, el legislador sostuvo que incluye “cosas que son disparatadas.  Eso denota que el proyecto tuvo varios autores. Se hizo todo como un corte y pegue”, remarcó Pichetto.

Entre los aspectos que cuestionó, Pichetto apuntó a la idea de establecer juicios por jurados al sostener que “si bien está en la Constitución, no es un tema que forme parte de la estructura del funcionamiento del sistema judicial” argentino. También dijo que el juicio por jurados “es muy caro en su implementación, y si se trata ahorrar", ese sistema no debería implementarse.

En cuanto a la intención de Milei de avanzar en la privatización de 41 empresas públicas, Pichetto se mostró partidario de “imaginar otras alternativas” y sobre el particular indicó que “se puede avanzar a un modelo de empresas mixtas, con participación del Estado”.  “Lo del Banco Nación (el objetivo de privatizarlo) es un debate que ni siquiera pasó en la etapa de (el expresidente Carlos) Menem y (el exministro de Economía Domingo) Cavallo. Hay que ordenarlo con gente capaz”, remarcó el legislador.