Mil quinientos estatales se enteraron que estaban despedidos este 2 de enero, al llegar a sus lugares de trabajo. Fue una mañana de asambleas en los ministerios: en la sede de Economía y de Trabajo los cesanteados hicieron ingresos masivos, en otras realizaron ruidazos como forma de protesta. ATE Nacional convocó a una jornada de lucha para el 15 de enero —es decir en la semana previa al paro nacional de la CGT—, aunque el vocero presidencial, Manuel Adorni, le bajó el precio a la situación con el argumento de que no se trató de despidos sino de “no renovación de contratos”. Hoy podrían ser anunciadas nuevas medidas de fuerza, ya que la seccional Capital de ATE realizará un plenario para definir sus próximos pasos.
En el gremio alertan que lo que se viene no sólo es revertir estos 1500 despidos. En el horizonte cercano ven dos amenazas mayores. La primera es que hay casi 70 mil estatales precarizados a los que el gobierno nacional les renovará contrato sólo por los próximos tres meses; son los trabajadores que no están ni en la planta permanente ni en la planta transitoria de la administración pública, más allá de acumular hasta diez años de antigüedad en sus puestos. La segunda amenaza es que la Ley Ómnibus que Javier Milei mandó al Congreso modifica la Ley de Empleo Público (ley 25.164) y crea un fondo de reconversión del personal que, en los hechos, es una suerte de pase a disponibilidad a todos los trabajadores del Estado, incluidos aquellos que son parte de la planta permanente.
“Esto sólo ocurrió en los gobiernos de facto, en las dictaduras”, definió el titular de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, sobre los efectos que puede tener la Ley Ómnibus.
Al anunciar la jornada de protesta del 15 de enero, el dirigente consideró que el gobierno “está quebrantando la paz social; no sólo por las cesantías sin causa justificada, sino fundamentalmente por poner en riesgo el funcionamiento de numerosos organismos del Estado”.
“Tenemos que despabilarnos”, remarcó. “No podemos naturalizar lo que está pasando. Esta gestión propone un volantazo hacia el Siglo XIX para dejarnos sin derechos”.
Plenarios
Fue una jornada de deliberaciones. A partir de las 15.00 los referentes de ATE Capital —que representan a los trabajadores de los ministerios nacionales y a los estatales porteños— se juntaron en su local de la calle Carlos Calvo. Su titular, Daniel Catalano, contó que hubo despidos tanto de trabajadores dependientes de la Nación como de Ciudad de Buenos Aires.
Al mismo tiempo, el consejo directivo de ATE Nacional, encabezado por Aguiar, se reunió en el hotel Quagliaro.
ATE Capital y ATE Nacional tienen conducciones que estaban distantes, pero que acordaron actuar en unidad tras el triunfo electoral de Milei.
El acercamiento se basa en un diagnóstico compartido. Hernán Izurieta, delegado de los trabajadores del Ministerio de Trabajo, dijo ayer no tener dudas sobre que el gobierno nacional “prepara una nueva ola de despidos”. “El de hoy es sólo un primer paso en una política de desguace más profunda que apunta a barrer con estructuras enteras del Estado nacional y con políticas públicas sustantivas”.
En la Nación y en la Ciudad
¿Quiénes fueron los despedidos del primer día hábil del año? En el Estado Nacional hubo 1100 desvinculaciones, la mayoría definidas con el criterio de “limpiar” a quienes comenzaron a prestar funciones en la administración pública en 2023.
Así lo había anticipado el Presidente en dos decretos que emitió la semana pasada, uno para la no renovación de los contratos 2023 y otro destinado a los trabajadores que, aunque tengan mayor antigüedad, estén contratados bajo modalidades precarias, a los que el gobierno les renovará sus contratos sólo por tres meses.
En cuanto a los despidos en la Ciudad de Buenos Aires, es decir definidos por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, estaban menos anunciados. Fueron resueltos en una reunión de Gabinete en la que Macri instruyó que cada ministerio de CABA redujera entre un 30 y 40 por ciento su personal monotributista.
Bajo la modalidad de monotributo había a fines de año 21 mil trabajadores estatales porteños, por lo que el cálculo de ATE Capital es que, sólo en la administración pública de la ciudad, está en riesgo la continuidad laboral de 7 mil personas.
Jubilados
Por otra parte, los jubilados de ATE anunciaron que realizarán protestas frente a las sedes de Anses, para oponerse a cualquier intento de privatizar el sistema previsional y en contra de la derogación de la movilidad jubilatoria.
La agenda de movilizaciones de los estatales de ATE quedó planteada así con tres fechas. Los jubilados realizarán las primeras movilizaciones el miércoles 10 (fecha en que la CGT tiene previsto hacer sus plenarios regionales); el lunes 15 ATE hará su jornada de la protesta nacional y el 24 se sumará al paro de la CGT, las dos CTA y la UTEP. En el medio, también podrían agregarse las medidas que la seccional Capital definirá en el nuevo plenario de este miércoles.