El extitular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen, rechazó la reforma del Código Civil y Comercial mediante la Ley Ómnibus que pretende imponer el presidente Javier Milei, en línea con la carta abierta que firmaron más de cien juristas en contra de esta medida.

En diálogo con AM750, Nissen recordó que en la reforma que se realizó entre 2011 y 2015 "trabajaron muchos abogados" en las comisiones que se formaron cuando se sancionó. "Fue un trabajo muy pensado, muy debatido, para que alguien en 10 minutos quiera derogarlo", criticó.

Y agregó: "En ese momento, había un ánimo de beneficiar a los argentinos con una ley mejor, había que actualizarla. Hoy todas las normas tienen su beneficiario".

"Con esta reforma ganan los malos"

Más de cien juristas firmaron una carta abierta que lleva por título "No a la reforma del Código Civil y Comercial de la Nación mediante leyes Ómnibus" que se dio a conocer ayer martes. En ella, los especialista sostienen: "En nuestro carácter de profesores, docentes e integrantes del ámbito académico jurídico de todo el país, venimos a expresar nuestro rechazo al proyecto de Ley 'Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos' en cuanto pretende introducir modificaciones al Código Civil y Comercial de la Nación, sistema normativo que rige la vida cotidiana de las personas en sus relaciones civiles y comerciales".

El proyecto de ley cuestionado "pretende modificar, entre otros, aspectos significativos relativos a salud mental, a los contratos, a la responsabilidad civil, e introducir el divorcio administrativo sin asesoramiento y patrocinio letrado, todos temas regulados en un sistema normativo que fue resultado de un arduo trabajo colectivo, federal y plural absolutamente democrático", enfatizaron.

Según Nissen, en esta nueva reforma "no participaron juristas, sino algunos estudios de los que llaman internacionales, que son lobbistas más que abogados y ahí los resultados salta a la vista".

"(El Código Civil y Comercial) Es la ley más importante que hay. El derecho civil es la vida misma, mientras que el derecho comercial es la relación de negocios. Eso y todo ese espectro es lo que se quiere modificar en favor de alguna gente y alguna ideología", remarcó.

Por último, insistió en que los que redactaron la modificación de la norma que figura en al Ley Ómnibus "no representan los intereses del ciudadano común, sino de las corporaciones nacionales e internacionales. Con esta reforma ganan los malos, así de simple", cerró. 

El rechazo de juristas