Entre las cartas a Fliess encontramos una que parece reproducir esta declaración que Freud escribe al inicio de 1897. Esta variación, más breve y en inglés, no incluye destinatario.
El año 1897 es cercano al comienzo del autoanálisis de Freud. También de cuando la localización de la fantasía se abre paso a través de la teoría de la seducción.
En la carta encontramos una alusión a un chiste que es retomado más tarde por Freud. Se trata de un judío pobre, que viaja sin pagar boleto en el tren que lleva a Karlsbad. La ciudad, conocida como Karlovi Vary, era un centro de aguas benéficas y salutíferas. El pobre es sorprendido sin boleto y es obligado a descender en la primera estación. Luego vuelve a subir, pero lo echan nuevamente. El ciclo se repite, recibiendo un trato más duro en cada nueva inspección. Un conocido que lo encuentra le pregunta a dónde viaja, y él responde: “Si mi constitución lo permite, a Karlsbad”.
La carta es firmada por SIGM, lo que nos dice que el remitente es alguien cercano.
Una traducción posible sería:
”No naufragaremos. En lugar del paso que buscamos, puede que encontremos océanos, que serán totalmente explorados por quienes vengan después de nosotros. Pero, si no naufragamos prematuramente, si nuestra constitución lo soporta, triunfaremos. Hous y arriverous. Ningún Año Nuevo ha sido tan prometedor. No tengo miedo en afrontar a todos los demonios del infierno.
Sigm.”
Por último, el “hous y arreverous” parece sugerir un chiste sobre el mal uso del francés. También sobre el poco conocimiento del lenguaje utilizado en el campo al que Freud ingresa. Lo que sumado al chiste de Karlsbad, implica que no espera un viaje tranquilo.
El tono del fragmento final es heroico.
En general se trata de una invitación a hacer frente al paso, a pesar de los peligros.
*Miembro de la EOL y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.