Es productor agropecuario por vocación y porque el primer peronismo loteó una estancia en Irala, en el partido de Bragado, y un crédito hipotecario le permitió a su abuela italiana, hasta ese momento arrendataria, comprar dos campos de 200 hectáreas cada uno. En los años '70 el abuelo de Darío Duretti terminó de pagar la hipoteca vendiendo la mitad de sus vacas. Politólogo recibido en la Universidad Católica Duretti se define ante Buenos Aires/12 como "un dirigente peronista del interior de la Provincia".
--Todavía no hace un mes que asumió Javier Milei, pero entre el DNU, la Ley Ómnibus y la devaluación ya hay material para medir las reacciones. ¿Qué dicen los habitantes de Bragado?
--Diría que hay una tensa expectativa de la mayoría, porque acá Milei ganó en el voto a Presidente. Según me contaron varios de sus votantes, eligieron a Milei porque creyeron que habría un cambio y que tomaría medidas contra lo que él describía como la casta política y económica. Eso fue dando paso a la sorpresa, en unos casos, y a la desesperanza en otros. Muchas familias pasaron de la euforia a la calma y otras de la calma a la tristeza. Vieron que el precio no lo estaba pagando la casta sino que la clase media es y sería la principal afectada. Y lo digo desde un distrito con una fuerte composición de clase media como Bragado.
--¿Qué efectos son los que ya pueden observarse?
--El aumento del combustible es clave. Aquí hay que recorrer distancias, ir a trabajar los campos, y en marzo los docentes deberán moverse de una zona a otra. El servicio eléctrico tiene un diferencial más alto porque es electrificación rural. Bragado tiene diez mil habitantes alejados de su ciudad cabecera. Pero una parte de los 43 mil habitantes de la ciudad cabecera se movilizan desde allí. Y ya que hablamos de educación, ¿cómo se pagará la luz de las escuelas? Vemos con mucha preocupación el inicio de clases. Los niños y niñas se van a tener que desplazar, comprar zapatillas, guardapolvos…
--¿Hasta el 10 de diciembre la situación era desastrosa?
--No, de ninguna manera. En los pueblos del interior de la Provincia, incluso con todos los problemas la economía, no había una situación de gravedad social como la que estamos viendo en los últimos 20 días. Hablo con propietarios de campos y están preocupados. Esperaban que le sacarían la pata al campo, como decían en la campaña, pero Milei no quitó retenciones ni quitó presión tributaria. Y para colmo, cuando liquiden cosechas en marzo, época en que la suba de la electricidad habrá sido exponencial, ya la inflación se habrá comido la paridad actual con el dólar. Más todavía: una parte de los insumos, como los productos para fertilizar, están dolarizados. Se pagan en dólares o a valor dólar. Muchos de esos sectores apostaron fuerte a la candidatura de Milei, que en Bragado ganó por ocho puntos porque logró sumar los votos propios y los de Patricia Bullrich. Aunque Unión por la Patria aumento en dos o tres puntos la intención de voto, no nos alcanzó.
--¿Cuál es el entramado productivo de Bragado?
--La producción agropecuaria es la principal fuente de ingreso. Cría de ganado y siembra de oleaginosas. Soja, maíz y trigo. También nos diversificamos en empresas textiles y agroindustriales que generan mucha mano de obra en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Más el empleo público, y hablo de docentes y policías, entre otros. La cuenca del Salado y la Pampa húmeda tienen carne vacuna para consumo y para exportación, que ahora recibió supuestamente algún beneficio. Pero eso es morderse la cola: el beneficio económico es temporario y los costos aumentan. Y el productor no carnea, compra en la carnicería tanto vaca como cerdo. Es pan para hoy y hambre para mañana. No para el mañana. Para mañana mismo.
--¿Qué impacto futuro puede tener la recesión?
--Imagino que mucha conflictividad social. El Estado provincial y los Estados municipales deben diseñar ya una política de contención. Una mesa que se anticipe a los problemas más graves. Hay mucha gente de clase media acostumbrada a vivir decorosamente que se puede quedar sin nada. Debemos ser capaces de generar alguna alternativa que no sea solo una olla con fideos. Cuando no hay, no hay ni para pagar más barato. No alcanza con que ofrezcamos el churrasco a tres mil pesos cuando hay o habrá gente que no pueda pagar ni esos tres mil. La situación no va a terminar bien socialmente por este camino. El que legítimamente ganó una elección no tiene derecho a destruir la economía y extranjerizar los recursos. No tiene derecho a traer la hambruna. Hambruna digo, no hambre.
--Unión por la Patria ganó la intendencia. Y Axel Kicillof la gobernación. ¿Por qué?
--El electorado diferencia bien las elecciones, a pesar de que pareciera que tres son agotadoras. Entiende bien qué hacen y qué hicieron el alcalde, el gobernador y el Presidente. En el caso de Bragado la gestión de Vicente Gatica del PRO estaba desgastada y el municipio no tenía presencia ni siquiera en lo básico, en Alumbrado, Barrido y Limpieza. Nuestro candidato, Sergio Barenghi, empezó prometiendo orden para estas cuestiones simples, para no complicarles la vida a los habitantes. Y Axel, con un Bragado que no gobernaba el peronismo, hizo viviendas, conexiones de gas para poblaciones rurales, sistemas de cloacas en O’ Brien, Mechita y Comodoro Py. En Bragado construyó 120 viviendas, después de años sin ninguna. Obras de iluminación con fondos municipales. El hospital municipal recibió asistencia y amplió la terapia, financiado por la Provincia y la Nación. Fue un gran contraste con los tiempos de Mauricio Macri y con María Eugenia Vidal, cuando acá no se hizo ninguna obra. Axel nos dio una luz de esperanza a los peronistas del interior. Veníamos de los primeros cuatro años de gestión espectaculares de Axel. En el interior de la Provincia inclusive le fue mejor que en 2019.
--¿A qué se debió el crecimiento?
--En cada municipio ha inaugurado obras, independientemente del tamaño de cada lugar: viviendas, escuelas, cloacas. Antes había municipios chicos que no tenían obras de esa envergadura. Había solo cordón cuneta y asfalto. No lo subestimo, pero no son obras que eviten el desarraigo en ciudades como O’ Brien, donde viven cuatro mil personas, o Irala, donde habitan 300. Cuando hablamos de Bragado hablamos de una escala similar a las de Trenque Lauquen, Pehuajó o 25 de Mayo. Un plan recesivo nos puede perjudicar porque tenemos un polo textil. Y aunque suene raro, Aceros Bragado, con más de mil empleados y hoy en manos de un grupo brasileño que la hizo crecer y la modernizó. Fabrican laminados, rollos de alambre y fierros para la construcción. Es una perla que permite una salida laboral para muchos jóvenes que estudian en la escuela técnica. Del rubro textil dependen de manera directa 400 familias, por las tres fábricas, una de ellas de envergadura nacional, Le Utthe. La empresa Fiasa tiene unos 200 empleados Ensamblan paneles solares que exponen en la Rural. Calefones y termotanques solares. Molinos de viento. Como se ve, no es solo el peón de campo el que se va a perjudicar. Y con el comercio lo mismo. Vengo hablando con las cámaras de Junín, de Los Toldos y del propio Bragado. Ya han dado vacaciones adelantadas a muchos de sus empleados. Están pensando si despiden o no a partir de marzo. Les preocupa hasta el mantenimiento del local a la calle. La caída de las ventas ya impactó en panaderías y carnicerías. Me preocupa el futuro inmediato. Un productor amigo me contaba que las rutas, la 5 y la 46, están desiertas. No solo por menos turismo sino por la merma del traslado de mercancías. Me preocupa lo que viene porque municipios como éste, si no reciben recursos de Provincia y Nación, no pueden plantear obras de envergadura. No más viviendas sociales, no más cuadras de asfalto, no más patrulleros, no más alumbrado. Es como detener el crecimiento en el tiempo. Y en parte ya se detuvo.