El abogado especializado en Derechos Humanos Pablo Llonto analizó la desginación de Alberto Presti como nuevo jefe del Ejército por parte del gobierno de Javier Milei y la "purga" de las Fuerzas Armadas. En diálogo con AM750, afirmó que se ve "con preocupación" la designación y repasó la carrera del militar.

Llonto recordó que Presti es hijo del genocida Roque Carlos Presti, "quien murió impune", y aunque evaluó que "un hijo no tiene que responder necesariamente por lo que hizo el padre", observó con preocupación que la designación pueda implicar un retroceso en materia de Derechos Humanos al interior del Ejército.

Además, el abogado recordó que Roque Presti estuvo a cargo de lo que se conocía como el Área Operacional 113 —el país estaba dividido en áreas, para que cada una se encargara de la represión de su zona— y él estaba al frente del regimiento de Infantería 7 de La Plata en "los años centrales de la dictadura cívico-militar.

"Políticamente es una señal que Presti esté ocupando el cargo de jefe del Ejército. Que hayan pasado a retiro a 22 oficiales de mayor edad que él. Esto forma parte de la reestructuración en el Ministerio de defensa que está llevando a cabo el ministro Luis Petri", sostuvo. 

"Petri ha tomado una decisión política seguramente bajo el paraguas de Patricia Bullrich y de la vicepresidenta (Victoria) Villarruel de poner a la mayor cantidad de oficiales de las FFAA en el Ministerio de Defensa en posiciones que antes eran cumplidas por civiles", agregó.

"Habrá que ver qué se trae bajo el poncho esta conducción del Ministerio de Defensa respecto a los militares condenados por genocidios que seguramente es uno de los puntos en los que intentará avanzar la vicepresidenta Villarruel, el propio presidente Milei, el Ministerio de Defensa y los propios genocidas que ya andan reclamando aceleración de soluciones para los militares condenados", cerró.

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