El gobierno de la provincia de Chaco presentó ayer una denuncia en la Justicia para que se investigue la cacería de mujeres ocurrida el lunes por la tarde en la plaza central de Resistencia, al final del 32º Encuentro Nacional de Mujeres, por parte de un centenar de varones, varios de ellos menores de edad, que las persiguieron en motos y las golpearon con palos y piedras. En la presentación, elevada por la Secretaría de Derechos Humanos a la fiscal de turno y al Procurador General chaqueño Jorge Canteros, se menciona como presunta instigadora de los hechos a la ex diputada provincial radical, referente antiderechos y del espacio Cambiemos, Clelia Ávila, como adelantó PáginaI12. Además, un grupo de integrantes de la Comisión Organizadora del ENM, agredidas durante ese episodio, hicieron otra denuncia penal por “amenazas” y “persecución pública” y señalaron a la misma dirigente y a otros dos militantes de Cambiemos, como promotores del ataque.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Juan Carlos Goya, consideró que esa agrupación política “no soportó que el encuentro se haya desarrollado en total normalidad”. Y agregó en declaraciones a la prensa: “Todo el fin de semana nos estuvieron mintiendo a los chaqueños. Se dijo que había mujeres con jeringas inyectando sida. Se dijo que eran vándalas que hacían sus necesidades en el pasto. Que estaban rompiendo todas las escuelas. Que habían incendiado un colectivo. Todo mentira y lo hicieron a propósito. Fueron preparando el clima y como no hubo violencia, y como la policía actuó en una forma altamente profesional y los equipos de la Secretaría de Derechos Humanos en el terreno estuvieron acompañando a las manifestantes, se encontraron con que esto fue un altísimo éxito para las organizadoras y para todos. Entonces inventaron esta fábula que los resistencianos hicieron esto. Los resistencianos no son violentos”, sostuvo el funcionario.
Junto a la presentación del gobierno chaqueño se incluyen las denuncias realizadas por una veintena de encuentreras agredidas o testigos de los hechos, que brindaron su testimonio en la Secretaría de Derechos Humanos. En el curso de las próximas 24 horas, el organismo hará llegar a la fiscal que interviene, Nélida Villalba, material fílmico, en soporte digital, donde “se observan la agresiones como así también a los autores de las mismas”. En las filmaciones se ven con claridad las patentes de las motos en las que se trasladaban algunos de los violentos. Para el gobierno chaqueño, fueron reclutados por la ex diputada radical con claros fines políticos, a días de las elecciones. Los ataques que sufrieron las encuentreras fueron promovidos por un grupo de “vándalos pagados por una facción política”, dijo Goya. Las persiguieron como si fueran perro en las calles y las apalearon”, indicó el funcionario.
“Una de las que participó en esta marcha y arengó a la gente a cometer estos desmanes fue precisamente Clelia Avila”, dijo a la prensa el secretario de Derechos Humanos.
La marcha del domingo, que corona los Encuentros Nacionales de Mujeres, se desarrolló sin mayores incidentes, con más de 50 mil mujeres que recorrieron unas 30 cuadras desde el campus de la Universidad Nacional del Nordeste, donde funcionarios varios talleres, hasta el Parque de la Democracia. Un reducido grupo de manifestantes se desvió del trayecto pautado por la Comisión Organizadora y pasó por delante de la Catedral. Y solo un número muy pequeño, con capuchas, tiró fueguitos y pintura a la Catedral. Pero no hubo represión ni detenciones. A diferencia de los últimos dos ENM, en Mar del Plata y Rosario, donde se detectó gente que provocó desde la misma Catedral local disturbios, que derivaron en una violenta intervención de fuerzas de seguridad, con heridas y detenidas entre las encuentreras que marchaban. En Chaco, la secretaría de DDHH se encargó de desplegar un operativo durante la marcha, sin uniformados, para garantizar el derecho a la manifestación de las participantes.
Desde la Secretaría de Género de la CTA de los Trabajadores repudiaron “el accionar violento, intolerante y fascista” del grupo agresor. “Tiene intencionalidad políticas fundamentalista y antidemocrática, que pretende con este incidente enturbiar el enorme encuentro nacional realizado por miles de mujeres durante tres días en paz, con alegría, con debate y expresiones culturales y sociales de gran diversidad”, señalaron en un comunicado de prensa.