La ayuda para las 26 familias de Campo Largo, en la frontera con el Estado Plurinacional de Bolivia, podría llegar hoy por vía aérea, en estos días la única forma en que se puede ingresar a la zona tras el alud que tuvo lugar en la madrugada del lunes. 

El paraje Campo Largo está ubicado en jurisdicción de la localidad de Acambuco, en el municipio Aguaray, del departamento San Martín. 

El mburuvicha (cacique) David López, de la comunidad del Pueblo Ava Guaraní que habita en ese paraje, manifestó su preocupación, dado que con la llegada del lodo y la crecida del río Itaú la toma que tenían en la Quebrada para recibir agua a través de un sistema de mangueras fue arrasada, al igual que la cisterna que mantenía el recurso en resguardo. Hasta ayer, la única posibilidad de tener agua potable era la que podían obtener de la lluvia. Ayer ya no había precipitaciones y la preocupación se acrecentaba porque niños y niñas empezaron a sufrir diarreas.

“Se tienen que pasar nueve quebradas para llegar a la zona y todas están intransitables”, contó a Salta/12 una docente del Colegio Secundario Itinerante que ayer buscaba algún lugar en donde juntar las donaciones en la ciudad de Salta.

La directora de Protocolo del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, Gabriela Locuratolo, sostuvo ayer por la tarde que el helicóptero podía llegar hoy porque ya tenía un cronograma establecido con anterioridad y debido a eso no pudo llegar antes. 

Ayer el intendente de Aguaray, Guillermo Aleman, en tanto, envió fotos en las cuales se mostraba la ayuda que tenían lista para las familias. Sin embargo, una información, también remitida por el funcionario confirmaba la intransitabilidad de los caminos y la espera de mejoras climáticas para poder enviar la ayuda vía aérea.

“Ayer (por el miércoles) mandó mensaje el intendente Guillermo Aleman y dijo que hoy íbamos a recibir ayuda. Nadie llegó al lugar. Ni el helicóptero. Y no se puede entrar ni caminar por la parte de las quebradas, y el camino está desconocido. Lleno de tierra y palos”, contó el referente ava guaraní.

La mayor preocupación era por la situación de niñas y niños a quienes “les duele la panza y tienen diarrea”. Es que el agua para consumo humano era escasa y porque solo cuentan con la que pudieron colectar de la lluvia. 

Ayuda social demorada y sin enfermero

Pese a que el alud ahora puso el ojo en la población, las necesidades insatisfechas vienen desde hace tiempo, según el relato de López y docentes. “Muchas veces padecemos estas situaciones (de intransitabilidad de los caminos)” para llegar hasta los tres anexos del Colegio Secundario, contaron. Semana a semana tres equipos de docentes se turnan para dar las clases en cada lugar.

López, en tanto, contó que al vivir en la frontera con Bolivia, se cruzaba el río Itaú (cuyo desborde generó el alud) y en diez minutos lograban comprar mercadería en el vecino país. La otra alternativa, aunque más lejana, era llegar a la ciudad de Tartagal. “Pero ahora está todo destrozado”, afirmó en referencia a las vías de acceso por tierra.

En el paraje hay un Centro de Salud pero no tiene enfermero o enfermera. Y el gobierno “nos da el bolsito (módulos alimentarios) para los chicos cada dos o tres meses, pero para las familias que tienen chicos de dos a seis años. Pero hace medio año que no llega nada”, sostuvo el cacique.

La única organización de importancia cercana es la petrolera Panamerican Energy, que tiene una sede a seis kilómetros. Pero las y los pobladores tampoco pudieron hasta ayer hacer contacto con esa base en procura de alguna ayuda.

Los Toldos otra vez aislado

Por otro lado, ayer la provincia informó también que “una importante crecida del río Bermejo afectó el terraplén de acceso del lado boliviano” que sostiene uno de los extremos del puente Bayley que permite llegar al pueblo de Los Toldos desde las rutas bolivianas.

La Dirección de Vialidad de la provincia informó que, siempre que las condiciones climáticas lo permitan, se habilitará el tránsito sobre el puente Bailey en las próximas 48 o 72 horas.

Mientras, la otra alternativa de salir del pueblo es el tramo de la ruta provincial 7, que conecta por territorio nacional y provincial a Los Toldos con el pueblo de Santa Victoria Oeste. La obra fue inaugurada por el gobernador Gustavo Sáenz durante la pandemia. Sin embargo, el intendente de Los Toldos, Virgilio Mendoza, confirmó ayer a Salta/12 que este camino alternativo también se encontraba intransitable.

El poblador Carlos Quiroga indicó que ante la situación se toma como última posibilidad el paso por el puente viejo, cuya estructura es inestable. Y es que la población aislada desde el viernes de la semana pasada.