El secuestro de un cargamento de
fentanilo durante un operativo en el asentamiento Villa Fraga del
barrio porteño de Chacarita despertó la preocupación de
especialistas, que advierten que en la Argentina ya hay presencia de
la “droga zombie”, como se la conoce por los devastadores efectos
que produce el opiáceo que en los últimos años se volvió muy
popular en ciudades estadounidenses como Filadelfia o San Francisco y
que según los expertos es mucho más poderoso que la morfina y la
heroína.
La alarma de los expertos se amplió aún más luego de que esta semana se produjeran una serie de allanamientos en el asentamiento Villa Fraga, donde tres personas fueron detenidas en el marco de una investigación sobre una banda que vendía fentanilo, cocaína, efedrina, paco y marihuana, entre otras sustancias.
Qué es el fentanilo, la “droga zombie”
En declaraciones a la radio AM750, el
médico toxicólogo y director de Toxicología de la Fundación
Iberoamericana de Salud Pública, Francisco Dadic, explicó que “la
droga zombie” está compuesta por fentanilo y xilacina, un fuerte
analgésico para animales. “Tiene un gran dramatismo por el efecto
que produce”, señaló, y explicó que es utilizado de forma legal
con fines médicos, ya que se trata de una “droga muy útil desde
el punto de vista medicinal”, que se utiliza para calmar el dolor y
para sedación.
Sin embargo, Dadic alertó que hay un
comercio ilegal creciente en el país desde hace tiempo. “Es una
sustancia adictiva, es una de las características de los opioides.
Hay algunas sustancias que tienen componentes más adictivos que
otros. El consumo problemático es muy grave, poruqe se desarrolla la
pérdida de lazos sociales y ámbitos familiares, así como también
la degradación física, que se observa en los videos que circulan en
las redes sociales”, explicó.
Según dijo Dadic, en la Argentina no
sólo hay un comercio ilegal del fenatnilo, sino que además, hay
“fabricación clandestina”, de un modo similar al que ocurre con
otras drogas de diseño.
Qué produce el fentanilo en el cuerpo humano
Según el toxicólogo, el fenatnilo
produce en el cuerpo un “fenómeno sedativo”: “Deprime el
sistema nervioso central, apaga las funciones del cerebro, apaga o
baja la frecuencia cardíaca, baja la freucnecia respiratoria”. “Es
una pausa total, es muy característico de los derivados opioides, en
ese caso quedan como en una pausa por el efecto del derivado
opioide”, remarcó.
“Hace rato que se viene hablando de
un problema de consumo de drogas creciente a nivel internacional, por
año salen nuevas 500 sustancias de abuso, el fenatnilo despertó la
alarma de la Organización Panamericana de la Salud, es un problema
creciente de América, espeicalmente en los Estados Unidos, México y
otros países de la región”, agregó el toxicólogo, que pidió
“poner el foco especialmente en los jóvenes y adolescentes” para
alertar “sobre los riesgos que implica el consumo y qué puede
generar. Los chicos llegan por redes sociales a muchas de estas
cosas”.