El dolor y la conmoción se hace eco en Australia por la muerte de un adolescente de 15 años, que era una joven promesa del surf en ese país, a raíz de un ataque de un gran tiburón blanco en la playa Ethel, ubicada en el Parque Nacional de Innes, en la península de Yorke.
El incidente tuvo lugar el 28 de diciembre de 2023, mientras el joven, identificado como Khai Cowley, practicaba el deporte acuático en medio de las olas junto a su padre. En un primer momento, las autoridades apuntaron que los servicios de emergencia habían sido movilizados hasta el lugar para atender a la víctima, que sufría heridas de gravedad.
Si bien "el cuerpo del adolescente había sido recuperado del agua", horas después, confirmaron que falleció por las lesiones letales que le produjo el animal.
La policía informó que probablemente, Cowley había sido atacado por el tiburón mientras estaba en su tabla de surf a unos 30 o 40 metros de la costa.
Un especialista marino explicó a ABC Radio que los tiburones blancos son depredadores de emboscada, y afirmó que las condiciones climáticas "turbias" del jueves pasado pudieron haber aumentado su actividad. "Están más motivados: mayor oleaje, agua sucia", aseguró Andrew Fox, investigador del Museo de Tiburones Rodney Fox, y añadió: "Cualquier cosa que aumente las posibilidades de un depredador de emboscada".
La organización Surfing South Australia consignó en sus redes sociales que la noticia de la muerte del adolescente era "devastadora". Asimismo, describió a Cowley como "un niño feliz, amable y respetuoso, muy querido por sus compañeros del surf". También indicó que se inició una colecta de dinero solidaria en la página web de GoFundMe para ayudar a la familia del muchacho, que hasta ahora reunió más de $84.000 dólares.
Antecedentes trágicos
En octubre se registraron dos ataques de tiburones en aguas de esta región sur de Australia, provocándole la muerte a un surfista de 55 años y heridas graves en la pierna a una nadadora que sobrevivió.
Asimismo, en mayo pasado, otro hombre, de 46 años, perdió la vida mientras surfeaba al sufrir un ataque de tiburón en una playa de la ciudad costera de Elliston, también en la región sur de Australia. En febrero, en tanto, una adolescente de 16 años perdió la vida a raíz de un ataque de un tiburón en un río de Australia Occidental.
Pese a ello, los ataques de tiburones contra los seres humanos no son habituales, según los especialistas, y, según el último informe anual del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF, en inglés), de la Universidad de Florida, en 2022 se registraron 57 ataques no provocados de tiburones en todo el mundo, la cifra más baja de los últimos diez años.