Pese a que el ministro de Economía Luis Caputo había anunciado que no se licitarían nuevas obras públicas y se cancelarían las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no se hubiese concretado, Enarsa continúa avanzado con la licitación para la reversión del gasoducto norte, una obra clave que permitirá transportar el gas de Vaca Muerta hacia las provincias del norte argentino. La semana pasada se abrieron las ofertas del renglón 2 y este jueves las del renglón 3, dos de los tres tramos en que se subdividió el proyecto. En ambos casos la UTE Techint-SACDE presentó la oferta más económica, seguida por BTU. Techint-SACDE también había presentado el mejor precio para el renglón 1, pero el gobierno de Javier Milei rechazó esa oferta y deberán licitar de nuevo.
La obra de reversión del Gasoducto Norte se divide en 3 renglones. El renglón 1, abarca la reversión de cuatro plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta, el tendido de dos loops paralelos al Gasoducto Norte de 62 kilómetros de extensión y la construcción de los 22 kilómetros finales del gasoducto Tío Pujio-la Carlota con caños de 36 pulgadas de diámetro. Luego está el renglón 2 que abarca del kilómetro 0 al 50 y el renglón 3 que va del kilómetro 50 al 100 del gasoducto, a construir entre Río Pujio y La Carlota en la provincia de Córdoba.
El pliego establece que una UTE puede tener dos renglones contiguos. Techint-SACDE, quienes participaron de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, presentaron las ofertas más competitivas en los renglones 2 y 3. Por lo tanto, lo más probable es que queden a cargo del trayecto que va del kilómetro 0 al 100 sobre un total de 122 kilómetros.
En el caso del renglón 1 la oferta de Techint SACDE también había sido la más económica, pero se ubicó un 62 por ciento por encima del tope presupuestario fijado en el pliego. La conducción anterior de Enarsa había evaluado actualizar ese presupuesto con el argumento de que no se habían ponderado correctamente el impacto provocado en los costos por la corrida cambiaria, las restricciones a la importación y las dificultades para girar dinero al exterior. Sin embargo, el nuevo directorio de la compañía, encabezado por Juan Carlos Doncel Jones directamente rechazó la oferta y licitarán de nuevo, aunque antes evalúan introducir algunos cambios en el llamado para reducir la parte de la obra que deberá hacerse frente con presupuesto público.
Originalmente estaba prevista una inversión de 710 millones de dólares, de los cuales 540 los aportaría el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe a través de un crédito. El plan del gobierno anterior era que la obra estuviese concluida para el invierno de este año.
La reversión del Gasoducto Norte es clave debido al declino de la producción de la Cuenca del Noroeste Argentino y la caída de las importaciones provenientes de Bolivia. El país vecino anunció que no podrá cumplir con los contratos firmados con Argentina. Por lo tanto, el abastecimiento de la región norte del país podría verse comprometido. La obra también es fundamental para exportar a Brasil parte del gas generado en Vaca Muerta.
La obra permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.
Además de bajar el costo de generación eléctrica y del gas natural para las industrias del norte argentino, esta obra estratégica permitirá un ahorro anual de 1.960 millones de dólares por la sustitución de importaciones de gas.