El presidente Javier Milei emprendió esta tarde la primera etapa del viaje que prevé llevarlo mañana hasta la Antártida, lugar en el que desarrollará una apretada agenda y en la que se destaca la visita a dos bases de las Fuerzas Armadas.
El mandatario partió pasadas las 17 hacia Santa Cruz con una comitiva "reducida" integrada por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei, la canciller Diana Mondino, el ministro de Interior, Guillermo Francos, su colega de Defensa, Luis Petri y el Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi.
El avión salió del sector militar del aeroparque metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Newbery. Con esa agenda, se espera que Milei arribe a las 20 al aeropuerto internacional de Río Gallegos, lugar en el que será recibido por el gobernador Claudio Vidal.
Luego de pasar la noche en un hotel de la ciudad, a las 6 del sábado, la comitiva despegaría desde la Base de la Fuerza Aérea con destino a la Base Marambio, en un vuelo que demandará cerca de tres horas y media de duración.
El personal con experiencia en viajes al continente blanco siempre señala que todas los itinerarios y los horarios quedan sujetos a la exigente meteorología del lugar, incluso los programados para el sábado. Con esa aclaración, estimaban que el primer mandatario podría arribar a las 9.30 a Marambio donde, luego de ser recibido por las autoridades, recorrerá las instalaciones.
Desde allí viajará en helicóptero por cerca de 25 minutos hasta la Base Esperanza del Ejército Argentino, lugar de características únicas ya que se trata de la única base en la que la dotación vive con sus familias, incluyendo niños que asisten a la escuela allí erigida.
Luego de recorrer la base y participar de una actividad, Milei volverá a Marambio pasado el mediodía para encabezar un acto que dará inicio formal a un programa para el control de la contaminación impulsado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que conduce el argentino Rafael Grossi, quien se sumará a la ceremonia.
Grossi, sostuvo este viernes, en declaraciones a Télam, que su viaje a la Antártida "es un paso histórico" porque "es la primera vez que el organismo inicia una misión de carácter científico" en ese continente, que tiene como objetivo tomar muestras para evaluar la presencia de microplásticos en el ecosistema marino.
La iniciativa de estudiar los microplásticos en la Antártida surgió de un convenio entre la OIEA y el IAA y busca abordar el problema mundial que supone la contaminación por plásticos en los océanos, donde termina el grueso de estos desechos. El objetivo es el monitoreo de todos los mares para saber cuánto y qué tipo de plásticos hay bajo parámetros comparables y, hasta el momento, cuentan con la participación de 63 países.
El viaje es en consonancia con la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Lo que no es exactamente una bandera de Milei. En campaña critico la Agenda 2030 y, ante la acusación de negar la suba de temperaturas por acción humana, dijo que no niega el cambio climático, sino que el mundo atraviesa un quinto ciclo de auge de calor y que en los anteriores no existía el ser humano.