Luego del escándalo generado por las publicaciones de Saúl Lucero a favor de las acciones violatorias a los derechos humandos cometidas por la última dictadura, el Concejo Deliberante de la localidad de Azul decidió poner un freno al representante libertario y aprobó, casi por unanimidad, un repudio que habilitó a la presidencia del cuerpo de definir futuras sanciones. 

El escándalo comenzó un par de días atrás, cuando un periodista local accedió al perfil privado de Instagram de Lucero. Enseguida publicó algunas capturas de pantalla, que encendieron las luces de alarma entre los locales, al observar que también desde su cuenta de Facebook, publicaba contenido similar.

A modo de ejemplo, en una de las capturas que circuló, Lucero repostea a otro usuario, de nombre Jorge R. Videla: la imagen es un avión Hércules con un Ford Falcon verde al lado, con la leyenda “La dupla perfecta”.

Frente a la situación, una parte de la sociedad azuleña, rápida de reflejos, redactó una nota y la presentó el pasado jueves, en el marco de una movilización, ante la presidencia del Concejo.  La misma llevaba las firmas de UOCRA, SUTEBA, ATE, Judiciales, Municipales, Panaderos, Sanidad, Mesa de DDHH, Historias Desaobedientes, APDH, Movimiento Arraigo, Colectivo de Artistas, Curas en Opción por los Pobres, Red de Niñez y Adolescencia, Centro de Estudiantes de Derecho de UNICEN, entre muchas otras organizaciones políticas, sociales, culturales y de derechos humanos.

María Inés Laurini es la concejal más experimentada de Unión por la Patria, que ya había presidido el cuerpo legislativo en el pasado. Para ella, “la explicación o intento de disculpa que ensayó Lucero es difícil de creer, es un desafío a la honestidad intelectual".

En la sesión del viernes, Lucero consideró “error” haber compartido “un posteo desafortunado”, aunque se escudó afirmando que utiliza las redes sociales “como plataforma virtual con el fin de generar intercambios de ideas” entre sus contactos. “Mis publicaciones no definen mi ideología y los contendidos que allí muestran son para que cada uno interprete y comente según su percepción”, dijo el libertario, lo que generó el repudio de la mayoría de los presentes. Para Laurini, la explicación “es difícil de aceptar”.

No estoy a favor de la dictadura, soy hijo de la democracia, nací con ella y la defiendo”, siguió Lucero que continuó excusándose al decir que “la idea de toda red social generar un espacio de debate y por eso he compartido imágenes de política, religión”.

Consultada por los antecedentes del recién ingresado concejal libertario, Laurini asegura que nadie en la política de Azul lo conoce. "Sabemos que trabaja de camionero y nada más, como tampoco sabemos mucho de la concejal que entró segunda, Andrea Barceló”. Ambos ingresaron al legislativo desde la boleta que encabezó el ex camporista Pablo Di Salvo y asumieron el pasado 10 de diciembre.

Lo que sigue

Otra de las voces enérgicas a la hora de organizar el repudio social fue la integrante de la APDH local, la abogada Moira Goldenhorn. “Hay que poner freno a esta pretendida "tolerancia liberal", que es absolutamente intolerante con todo y todos quienes ejercemos la defensa de la democracia, el Estado de Derecho, la República y los Derechos Humanos”.

“Tenemos que decirle 'Nunca Más' exterminio económico represivo, y nunca más confundir a la población, una población qué es capaz de creer que la tierra es plana o que los que hundieron al país en deuda son la novedad que nos va a salvar de una crisis inventada, con mensajes pseudo patrióticos en referencia a la última dictadura militar, ya que no tuvieron un solo acto o gesto en defensa de la Patria ni del pueblo que la habita; sino que consolidaron con terror, torturas, sangre y desapariciones la entrega de la Nación al capital financiero internacional”, sostuvo consultada por Buenos Aires/12.

“Ahora correspondería que el juzgado federal de Azul actúe de oficio, porque la conducta es apología de la dictadura y está penalmente tipificada. Es una de las causales para destituir a un concejal, en caso de llegar a tener condena, según la ley orgánica de municipios de la provincia”, explica Laurini.

Sin embargo, esos procesos penales pueden ser tanto o más largos que el propio mandato de cuatro años de Lucero. Su valor es más como herramienta de prisión política, como ocurrió con la concejala de la de Chacabuco, Silvia Gorosito, que renunció a su banca luego del repudio generalizado que había generado una publicación en la que se observaba una imagen de un avión Hércules del Ejército lanzando cuerpos al precipicio, acompañada con la leyenda "Feliz día del montonero". La ex concejal de la Coalición Cívica había realizado ese posteo, precisamente, un 24 de marzo.

Con Lucero, Gorosito había pedido disculpas por su acción y asegurado que su intención no fue “desconocer o minimizar los terribles crímenes de la dictadura militar”, aunque en su carta de renuncia pidió que "la historia sea contada en forma completa para poder conocer toda la verdad", descubriendo su postura respecto a ese momento de la historia argentina. 

Trasfondo político

Aunque el justicialismo ganó las elecciones y es la primera minoría, con 7 bancas sobre un total de 18, libertarios y macristas hicieron un acuerdo político para quedarse con la Presidencia. Quien ocupa el cargo actualmente es Juan Lougé, un concejal con apenas dos años de trayectoria, que ni siquiera encabezó la boleta ni presidió su bloque. 

En ese mismo concejo, el radicalismo tiene tres monobloques, que corresponden a concejales que fueron a la interna por espacios distintos, confluyeron en una misma lista y volvieron a separarse enseguida. "El radicalismo dice impulsar una agenda de transparencia, pero el primer acto de transparencia sería explicarle a la ciudadanía cuál es su pertenencia política, a quién responden y a quién representan", sostuvo Laurini.

La explicación de porqué Lougé y no otro reside muy probablemente en su ocupación principal: es productor agropecuario, en un distrito donde JxC y LLA se han mostrado muy permeables a los intereses de los dueños de propiedades rurales, a la hora de discutir el aumento de tasas.  

“Los que hablaban de la casta, sin haber demostrado nunca ningún interés por la política, ahora se encuentran ocupando bancas y cobrando medio millón de pesos mensuales. Me pregunto si esto no es una estafa electoral: ellos son la verdadera casta, que siempre fueron: rentistas rurales, urbanos, financieros y ahora rentistas políticos garantizando los intereses de sus mandantes”, declaró Goldenhorn.