“No hay inocentes civiles en Gaza, tal vez los niños de menos de cuatro años”. La feroz frase, impulsora de una matanza en la franja palestina, fue difundida en la red social X por el vicepresidente de la DAIA, Sergio Pikholtz. El empresario recién borró el posteo 20 horas después de publicado y ante la ola de repudios, incluso dentro de la comunidad judía. La conducción de la organización de entidades judías reaccionó casi de inmediato y Pikholtz primero pidió licencia. Sin embargo, poco después anunció que presentaba su renuncia. Dentro de la comunidad judía argentina hay un total alineamiento con Israel tras la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, pero los dichos de Pikholtz provocaron conmoción porque, de hecho, llama a matar niños. Prácticamente todos los sectores --rabinos, colegios, clubes, el partido Meretz-- reaccionaron condenando los dichos del vicepresidente y eso hace más que probable que le pidan la renuncia en la reunión del Consejo Directivo que preside Jorge Knoblovits.
El texto completo del posteo de Pikholtz fue el siguiente: “como repetimos incansablemente no hay civiles inocentes en Gaza, tal vez sólo los niños de menos de cuatro años. Sin piedad con los asesinos de judíos. Venceremos”. El rabino Isaac Sacca respondió: “rechazamos esta cruel declaración. El judaísmo promueve la misericordia, la vida y el respeto por todos los seres humanos. Si tenemos que defendernos, lo haremos contra los malvados, no contra gente inocente que ya es víctima de su situación”.
También Meretz, el Partido Laborista, repudió las posturas del vicepresidente de la DAIA y reclamó su renuncia. “este tipo de afirmaciones deshumanizantes no deberían jamás ser expresadas por quienes ejercen cargos de liderazgo dentro de la comunidad judía, que es diversa y en su enorme mayoría se compromete con la paz y los derechos humanos”.
El Llamamiento Argentino Judío también repudió "las manifestaciones de odio" de Pikholtz y señala que "se suman a expresiones que en los últimos años han crecido en forma alarmante en algunos segmentos de la sociedad argentina y está claro que tales manifestaciones son facilitadas por un contexto político de impunidad que las habilita y no hacen más que generar más antisemitismo". Por otra parte, la organización que preside Marcelo Horestein, afirmó que "el camino hacia la tan anhelada paz está muy lejos de cualquier discurso de odio y extremismo de cualquiera de las partes".
Pikholtz es un importador de tecnología que hace tiempo se postula silenciosamente para ser presidente de la DAIA. Es expresidente de la Organización Sionista Argentina y estuvo al frente del colegio IONA, en Villa Crespo, que tuvo que cerrar sus puertas en forma reciente. Da la impresión que buscó una declaración ruidosa para posicionarse en la carrera para encabezar la DAIA. Sin embargo, la reacción fue fuerte y, pese a que en el Consejo Directivo de la DAIA hay un grupo de halcones, Pikholtz no tuvo otra salida que la renuncia indeclinable.
El feroz ataque de Hamas en el sur de Israel, el asesinato de 1.300 personas y el secuestro de 200 -más de 20 argentinos-, produce un intenso debate dentro de la comunidad judía local, mundial y en Israel mismo. Hay sectores que están de acuerdo con los ataques aéreos y terrestres a Gaza, mientras que otros respaldan los cuestionamientos de las Naciones Unidas sobre los bombardeos masivos e insisten en posturas pacifistas. En cualquier caso, ninguna corriente propone una matanza de niños y civiles como plantea Pikholtz, violando toda preservación de los derechos humanos.
El momento, además, es especialmente delicado.
* En el mundo entero hay un fuerte rebrote del antisemitismo y de la islamofobia. O sea, grados crecientes de confrontación después del 7 de octubre.
* En la Argentina, hay un ingrediente de magnitud: el presidente Javier Milei aparece alineado con Israel y sobreactuando una sintonía mesiánica con el judaismo y con las corrientes religiosas más reaccionarias.
* Israel mató esta semana al número 2 de Hamas, Saleh Al Arouri, en una operación con drones en El Líbano. Hechos de esa naturaleza pueden producir venganzas.
* También esta semana hubo una matanza de 84 iraníes en la ciudad de Kermán, cerca de la tumba del general Qasem Soleimani, uno de los referentes del movimiento de los ayatolas. El militar murió en un ataque norteamericano. De entrada, Irán acuso a Estados Unidos e Israel, pero luego se vio que el atentado fue perpetrado por dos suicidas y se lo atribuyó el Estado Islámico. Aun así, también este hecho podría producir respuestas.
En semejante contexto, la violencia verbal de un vicepresidente de la DAIA no hace otra cosa que echar más nafta al fuego.