Durante el encuentro que Sergio Massa mantuvo el miércoles pasado con un grupo de dirigentes de la CGT dijo que no estaba de acuerdo con la oportunidad y la fecha del paro que lanzó la central obrera para el próximo 24 de enero.
Entre los dirigentes sindicales el razonamiento del excandidato presidencial no terminó de convencer y de hecho se produjo un intercambio de opiniones que, según dicen, no cambió el plan de lucha ya anunciado.
Según trascendió, Massa no compartía la decisión del paro porque consideraba que era preciso que haya más consenso entre la población sobre el perjuicio que provocan las políticas del gobierno de Milei. Una mirada que no fue compartida porque los gremialistas señalan que los efectos del DNU son letales tanto para los trabajadores como para las organizaciones sindicales y las obras sociales.
Es más, la postura de Massa generó cierto resquemor porque, de hecho, el Frente Renovador mantiene en el gobierno de Milei por lo menos cuatro representantes: Marco Lavagna en el Indec, Flavia Royón en Minería, Mario Russo en Salud y Leonardo Madcur ante el FMI.