Independiente volvió a la victoria después de cinco fechas al derrotar por 1-0 a River, que presentó un equipo formado por suplentes y juveniles.
En la previa, el partido mostraba dos realidades contrastantes. El local arrastraba la abultada caída en el clásico de Avellaneda frente a Racing, que le hizo vivir al Rojo la peor semana desde la asunción de Gabriel Milito en la dirección técnica, tanto que su continuidad quedó pendiente de un hilo, a pesar de que la hinchada cantó ayer a la noche el estribillo “Milito no se toca”, al mismo tiempo que reclamaba a sus jugadores –vestidos de blanco y con los nombres de los jugadores de Chapecoense fallecidos impresos en sus camisetas– por la floja performance ante la Academia. En cambio, el equipo de Marcelo Gallardo arribaba con la clasificación a la final de la Copa Argentina en el bolsillo y a sólo una victoria de obtener el ansiado pasaporte a la Copa Libertadores. El desgaste para llegar a esa chance y la proximidad del Superclásico ante Boca hicieron que el Muñeco eligiera poner un equipo totalmente alternativo, que salió a la cancha vestido de verde, el color de Chapecoense.
Todas estas circunstancias volcaron la responsabilidad sobre Independiente, que salió decidido a buscar el triunfo. Y la primera ocasión de sacar ventaja llegó antes de los tres minutos, cuando Ortiz estuvo muy cerca de aprovechar un centro que Sánchez Miño envió desde la derecha, a la salida de un corner. Sin embargo, la fragilidad defensiva del Rojo le dio una clara ocasión a River sobre los siete minutos, pero el poste derecho salvó a Campaña. En el conbtragolpe estuvo cerca el debutante Bustos, aunque su remate salió desviado.
De a poco, el conjunto de Núñez le puso freno al ritmo del equipo de Avellaneda. Además de frenar el ímpetu del Rojo, River empezó a mandar en el partido después del minuto 15. Consiguió tener la pelota, hacerla circular y abastecer mejor a Larrondo, quien a los 18 se perdió un gol solo de cara a Campaña, cuando cabeceó desviado un centro desde la izquierda de Mora. Esta jugada aumentó la impaciencia en las repletas tribunas del Libertadores de América. El Rojo era todo voluntad, despliegue. Por esas únicas virtudes estuvo otra vez cerca del gol a los 33 minutos. Bustos rescató una pelota que se iba por un mal pase de un compañero, la cedió a Toledo, quien sacó el centro de zurda que encontró solo a Denis, que cabeceó alto ante Batalla. No pasó mucho más hasta que se fueron al descanso. River, tranquilo, porque tuvo una primera etapa más que aceptable tomando en cuenta la cantidad de suplentes y juveniles. Independiente, contrariado, con su público acompañando la caminata de los jugadores hacia el vestuario con una silbatina unánime.
En el complemento, el local mostró una mejor cara, sobre todo a partir del aporte en ataque de los marcadores de punta, que pasaron al ataque con más decisión. En una de esas incursiones, Tagliafico mandó el centro y Sánchez cabeceó afuera sin oposición. Después lo perdió Vera. El gol no llegaba y la impaciencia del público del Rojo crecía y acrecentaba el nerviosismo de sus futbolistas. A esa altura, River hacía lo que podía, que no era mucho a pesar de que Gallardo decidió arriesgar un poco y metió a Driussi y al Pity Martínez. También Milito movió la estantería. Los resistidos Ortiz y Sánchez Miño les dejaron sus lugares a Barco y Rigoni. Y la apuesta le salió bien al DT de Indepenciente. Con su velocidad, Rigoni empezó a ganar las espaldas de los defensores visitantes. En una de esas oportunidades, levantó la cabeza, midió el centro y lo envió. Quiso rechazar Montiel, pero su peinada fue aprovechada por Vera, quien voló en palomita y le dio espectacularidad al 1-0.
River tuvo la intención de ir por el empate, pero careció de las variantes ofensivas que habitualmente le dan los titulares, y cuando creó alguna chance, Campaña las conjuró con tres buenas intervenciones. Además, Independiente se tranquilizó y capitalizaba los espacios que le dejaba el adelantamiento del once de Gallardo. Así creó un par de ocasiones, pero la contundencia no figura en el paquete de virtudes del Rojo, que se fue conforme con el 1-0, con un triunfo que sueña sea la plataforma para una recuperación que necesita con urgencia.
Estadio: Independiente
Arbitro: Mauro Vigliano
Gol: 71m Vera (I).
Cambios: 52m Driussi por Larrondo (R), 55m Meza por Denis (I), 57m G. Martínez por López (I), 62m Rigoni por Sánchez Miño (I), 65m Andrade por Moya (R), 67m Barco por Ortiz (I).