Para plantear la necesidad de mantener un corte de combustibles fósiles en aumento, al contrario de lo que plantea la ley ómnibus, el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini y la vicegobernadora Gisela Scaglia participarán mañana de un encuentro en la Casa Rosada, que tendrá como anfitrión al ministro del Interior, Guillermo Francos; junto a funcionarios nacionales y de otras provincias con desarrollo en la problemática. En el paquete de reformas que impulsa el Ejecutivo nacional, se incluyen cambios en la ley que regula la industria del biocombustible, eliminando el corte obligatorio y permitiendo el ingreso de industrias petroleras al mercado. “Entendemos que hay un lobby petrolero que perjudica directamente a Santa Fe. En nuestra mirada, tenemos que ir a un esquema similar al de Brasil, donde vienen aumentando el corte de combustibles fósiles. Para que haya más producción de biodiesel debemos fijarlo en un mínimo del 10 % y llevarlo a un 14 % en 2024 y a un 15 % en 2025. El mundo va en este camino y no podemos permitir que Argentina retroceda”, afirmó Puccini.

Por otro lado, el funcionario remarcó que “tiene que ser una reforma que contemple a todos pero en defensa de las industrias que ya están dentro del mercado, y sin sumar el impuesto que le cobran a las petroleras, porque el biocombustible es no contaminante”. En el caso de la provincia, "tiene 19 plantas, representa el 82% de la producción de biodiesel, genera empleo y valor agregado. Hay industrias que han hecho inversiones con un marco legal que las protegía hasta 2030; no se puede cambiar las reglas de juego”.

Por otro lado, el ministro llevará a la reunión planteos relacionados a contemplar como economía regional a la industria del maíz pisingallo “que tiene 9 plantas en Santa Fe y que exporta el 95% de su producción”. Aplicarle una retención del 15 % “las hará quedar fuera del mercado internacional, perdiendo además capacidad de inversión e innovación”.

En el mismo sentido, Puccini plantea que “no se apliquen retenciones a la industria del algodón”, con fuerte desarrollo en el norte santafesino, donde concentra en tres departamentos casi la totalidad de la producción algodonera provincial: 9 de Julio con casi el 80%, General Obligado 10% y Vera 9%. “Una retención del 15 % la pondría en desventaja frente a otros cultivos y provocaría una caída de la superficie del textil, conllevando una baja notable de la economía en las provincias productoras”, afirmó el ministro de Pullaro.

Se suma a estas actividades la harina de trigo, que hasta el día de hoy tenía retención cero. “Representantes de la industria molinera de la provincia nos plantean que si se aplican retenciones corren riesgo los mercados internacionales. Lo sabemos: si pierden esos mercados es imposible recuperarlos”, destacó.