Impulsada por las CTA, la CGT y los movimientos sociales, avanza por la provincia de Buenos Aires el trabajo para la creación de multisectoriales para hacer frente al DNU y la ley ómnibus que Javier Milei envió al Congreso de la Nación. Según señalan quienes ya han participado de algunas instancias, el desafío es crear "una nueva mayoría", aún con votantes que optaron por La Libertad Avanza y hoy están disconformes con el giro del y preocupados por sus consecuencias.
Las dos CTA, Autónoma y de los Trabajadores, junto a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y distintos gremios de la CGT, pusieron en marcha la convocatoria para organizar plenarios multisectoriales en todo el territorio bonaerense. Lo hacen bajo el eje de la defensa de la soberanía, el trabajo y la producción, y hasta la fecha, ya avanzaron con encuentros en las localidades de Ensenada, Lanús, Almirante Brown, La Matanza y Berazategui.
El cronograma al que tuvo acceso Buenos Aires/12 prevé encuentros similares en La Plata y Zárate el martes 9; en Carmen de Patagones el miércoles 10; en Moreno, La Matanza y Avellaneda el jueves 11; en Mar del Plata el viernes 12.
La siguiente semana, la agenda sigue en Bahía Blanca el lunes 15; en San Martín y Tres Arroyos el martes 16; en Olavarría y Esteban Echeverría el miércoles 17; en Baradero el jueves 18; en Pehuajó el viernes 19; y en Hurlingham e Ituzaingó el lunes 22.
El objetivo de estas reuniones es ampliar al máximo el acatamiento y la convocatoria para el paro y movilización que las centrales tienen previsto para el próximo 24 de enero, fecha en la que se estima que el Congreso nacional estará tratando las iniciativas oficiales. Las recientes medidas judiciales contra el DNU y a favor de los respectivos amparos presentados por las centrales sindicales, también contribuyeron a crear un clima favorable a este proceso.
Todos adentro
Si bien son convocadas por el movimiento obrero organizado, a las reuniones se van incorporando gradualmente otros sectores sociales, conscientes del daño que las medidas recientes y futuras generan en el tejido social y económico de la comunidad.
Así, se sumaron organizaciones de derechos humanos, sectores ambientalistas preocupados por las modificaciones a la Ley del fuego, y trabajadores de la cultura, que quedaría al borde de la desaparición con la eliminación del Fondo del Teatro y el Fondo Nacional de las Artes y los recortes al INCAA.
También la política dijo "presente" en La Matanza, Ensenada y Berazategui, donde estuvieron los intendentes, junto a sus funcionarios, concejales y consejeros escolares. En Brown y Lanús, los oficialismos se sumaron a la convocatoria a través de la presencia de sus representantes legislativos.
Estas multisectoriales replican el formato y, en algún sentido, también recuperan la memoria histórica de las que se gestaron durante 2016 y 2017, para hacer frente a los tarifazos en las facturas de energía impulsados por el macrismo, que dañaron severamente a pymes y clubes de barrio, y pusieron en riesgo la vida de los electrodependientes.
En el encuentro de Lanús hubo una fuerte presencia de los movimientos sociales, que trabajan especialmente en el cordón oeste del distrito en tareas de reciclado e higiene urbana. El de Ensenada estuvo encabezado por el intendente Mario Secco, y lo mismo hizo en Berazategui, a sus 83 años, el doctor Juan José Mussi.
En Quilmes se destacó la presencia de sectores vinculados a la iglesia, ya que la diócesis local lleva décadas comprometida con la realidad de los sectores populares, y la conducción de la regional de la CGT.
El jefe de gabinete, Carlos Bianco, sostuvo recientemente que "el gobernador está preocupado por las consecuencias de las medidas del gobierno nacional en territorio bonaerense" y que este proceso es visto con buenos ojos por Axel Kicillof, que se reunió con algunos de estos sectores en el Club Banco Provincia de La Plata.
Análisis
Uno de los impulsores de las multisectoriales es el secretario general de la CTA Autónoma de la provincia, Oscar “el Colo” De Isasi. En diálogo con este medio sostiene que “en esto no alcanza con tener razón, además hay que tener fuerza y la fuerza la da la mayoría, el número porque la mayoría de la gente no votó esto", asegura para sostener que "hasta los que votaron por Milei lo hicieron con otra expectativa, la de vivir mejor”.
Las palabras de De Isasi están en sintonía con lo ocurrido en las reuniones más recientes, a las que se acercaron cámaras de comercio, clubes de barrio, congregaciones religiosas y sectores pyme, todos estos colectivos que se mantuvieron prescindentes en la reciente campaña electoral.
Otro dato relevante es la participación de trabajadores de aplicaciones, como Uber, Rappi y Pedidos Ya. Más de una vez fueron señalados por Milei como el modelo del emprendedor independiente. Sin embargo, la caída de la demanda de sus servicios producto de la crisis y los sucesivos aumentos en el precio del combustible en tan solo tres semanas, modificaron su realidad de manera dramática. Muchos de ellos viven al día y trabajan a destajo.
Consultado al respecto, otro de los organizadores, el titular de Suteba, Roberto Baradel, afirma que “esto es similar a lo que ocurrió con Macri, pero más acelerado y más profundo, porque además del daño económico y social está la voluntad de violar la constitución nacional". En su visión, "hay un clima generalizado de angustia y preocupación, que incluye a mucha gente que depositó expectativas en este gobierno ya se siente defraudada”.
“El conjunto de medidas tomadas hasta acá golpea la demanda y el consumo, por eso se acercan las pymes y los comerciantes, gente que no está políticamente encuadrada, que reacciona en defensa propia”, explica Baradel.
En la misma línea, De Isasi rescata la velocidad de reacción de la gente. “El malestar empezó con la devaluación y los anuncios económicos de Caputo, enseguida hubo cacerolazos masivos en todo tipo de barrios y lo de Tribunales superó las expectativas", observa. Y agrega: "Somos un pueblo luchador y solidario. La gente que votó a Milei y se descubre engañada, tiene dos caminos: se enoja y se deprime o se organiza y pelea”.
De Isasi agrega que “el gobierno sabe que tiene poco tiempo para llevar adelante su plan, porque su mayoría electoral ya comenzó a deshacerse, por eso intenta consumar el mayor daño posible en el menor tiempo". "A la inversa, nosotros tenemos que resistir para reducir o evitar ese daño tanto como sea posible”, señala el dirigente gremial que hasta el año pasado estuvo al frente de la conducción bonaerense de ATE.
La cuestión que se acelera, para De Isasi, es la pérdida de legitimidad del gobierno a raíz de cada una de las decisiones tomadas en contra de los sectores populares. "Nosotros somos respetuosos de la voluntad popular, el que no parece muy respetuoso es el Presidente", lanza.
Baradel, por su parte, se muestra especialmente entusiasmado por el proceso de unidad en marcha entre ambas CTA, las distintas regionales de la CGT, los movimientos sociales, la UTEP, el Frente Barrial de la CTA y las organizaciones políticas nucleadas en La Patria es el Otro.
La convocatoria
De cara a las semanas que separan el trajinar cotidiano del paro convocado por las centrales, se difundió un texto que asegura que "la oportunidad de reflexionar y accionar con los actores sociales que intervienen en los ámbitos locales es pioritaria a la hora de construir un gran frente que se oponga a las medidas de saqueo, entrega y ajuste". "Pero también para lograr sintetizar una propuesta de salida a la crisis, basada en la soberanía, el trabajo y la producción, en el marco de la más amplia unidad", analiza.
"Las y los trabajadores estaremos junto al resto de la comunidad organizada durante esta primera quincena de enero en cada una de las ciudades fomentando el debate y la construcción de fuerza que nos permita enfrentar las medidas antipopulares", finaliza la misiva pública que empieza a moverse en el encuentro de diferentes actores sociales y políticos que buscan hacer frente a las políticas impulsadas por la todavía incipiente gestión liberal libertaria.