Toda la militancia negra en este país debe estar preparada para enfrentar frustraciones en la política, incluso en gobiernos de izquierda blanca. Imagina en un gobierno de derecha, con un congreso mayoritariamente de derecha y extremadamente corrupto como el brasileño.

Tuvimos que aceptar las dos nominaciones para el Tribunal Supremo Federal (STF) durante el tercer gobierno de Lula, dos hombres blancos sin sensibilidad ni experiencia en cuestiones raciales. Sin embargo, es legítimo luchar y tener expectativas de afrodescendencia en los tres poderes del Estado brasileño. Dicho esto, me pongo a pensar que el poder judicial brasileño está más influenciado por la blancura, la formación académica eurocéntrica, y esto tiene un costo extremadamente alto para la población negra en el país.

Leyes penales que castigan con mayor rigor a nuestra gente, resultando en datos que aparecen en todos los medios: encarcelamiento masivo donde los negros son abrumadora mayoría, casos de personas negras arrestadas y condenadas a pesar de ser evidente su inocencia, como en el caso de Falilatou Sarouna de Togo, políticas de castigo severo por delitos provocados por las duras condiciones de vida de la población negra, impunidad en casos de negros muertos por agentes del Estado.

Son numerosas las cuestiones planteadas para la población negra y pobre en Brasil en relación con la justicia. Por eso, la esperanza de tener, al menos, como indicación para el Ministerio de Justicia a alguien que sea sensible, que esté alerta, que incluya a la población negra en su hacer y en su personalidad política. Esperamos que las negociaciones y las presiones político-partidarias no marquen la pauta de la nominación del Presidente. Queremos un ministro que tenga la capacidad de considerarnos como una parte importante de este país.

Guiado por todas las cuestiones mencionadas anteriormente, creo que Marco Aurélio de Carvalho cumple con todos los requisitos para liderar el Ministerio de Justicia. Además de ser un destacado jurista, siempre ha estado al lado del movimiento negro en los momentos más difíciles, incluso en la lucha por la nominación de una mujer negra para el Tribunal Supremo Federal (STF) en un intento de diversificar esta institución, que es tan blanca y masculina. Marco Aurélio de Carvalho siempre ha sido nuestro aliado desde el principio en el esfuerzo por cambiar la imagen de este país en el legislativo, ejecutivo y judicial.

*Es coordinadora estadual del Movimento Negro Unificado, de São Paulo.

Publicado originalmente en: almapreta.com.br