Javier Milei parece determinado a cumplir uno de los mayores deseos de Mauricio Macri: que los clubes del fútbol argentino puedan ser privatizados. Es por eso mismo que este domingo, tras su periplo por la Antártida, el presidente volvió a defender el apartado del megaDNU que habilita la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas y obliga a las federaciones a cambiar su estatuto para habilitar la participación de asociaciones más allá de las sin fines de lucro.

El intento del jefe de Estado por defender el desembarco de las SAD -sigla derivada de Sociedades Anónimas Deportivas aunque también un guiño del lenguaje- corrió por partida doble. En primer lugar recurrió a su faceta de "hincha", al indicar que él prefiere que un jeque árabe compre a Boca Juniors y que eso derive en que "River no le pueda ganar un solo partido". "¿Dónde firmo?", dijo, socarronamente, en su última entrevista radial.

Milei mantiene una extraña relación con el club xeneize, al pasar de ser una fija en las sillas del palco que compró su padre empresario, llegó a decir públicamente que por "Angelici, Riquelme y Gago" no sólo dejó de ser hincha sino que deseaba que River le gane todos los superclásicos; para derivar ahora en esta nueva faceta, caracterizada por preferir ir a La Bombonera en medio de una crisis climática sin precedentes para poner su voto a la fórmula Andrés Ibarra-Mauricio Macri.

Pero también trató de mostrar los beneficios de la privatización del fútbol a partir de su función como jefe de Estado. Allí también la explicación quedó limitada a indicar que si arriba una inversión a un equipo "puede ser menos doloroso el ajuste", sin dar más detalles. Si un empresario árabe compra River, Boca o Sacachispas, ¿bajará la inflación del 30 por ciento mensual? ¿Dejarán de aumentar las prepagas? ¿Habrá menos desigualdad? Interrogantes que Milei eligió no profundizar.

"Chel-se-a" y la máquina de expandir rumores falsos

Pero, quizás, lo más llamativo de la promoción de Milei por las SAD fue el anuncio de los posibles compradores de los equipos argentinos. En la charla con el programa Super Mitre Deportivo, el mandatario dijo que ya hay intereses de "grupos árabes" para poner "cerca de 3.000 millones de dólares". De dónde sale la cifra o quiénes conforman esas sociedades son detalles que el Presidente no aclaró. Quien sí podría tener información es su aliado político y excandidato a vice de Boca, Mauricio Macri, que viajó "de urgencia" a tierras saudíes en medio de las elecciones que coronaron a Riquelme como presidente xeneize. Ese es el mismo Macri que blanqueó que por "un favor a Qatar" le solicitó a Riquelme que incluya al nueve de la selección de ese país para jugar la Libertadores.

Milei, sin embargo, fue más allá y redobló la apuesta. Agregó que además de los amigos árabes, el Chelsea inglés "también tiene una voluntad de inversión para comprar a Boca, Racing, Newell’s, Lanús y Estudiantes”. Y fue allí donde quedó de manifiesto el funcionamiento de una máquina de expandir rumores sin sustento.

Porque el presunto desembarco del conjunto inglés -y los dólares que le sobran a su dueño, el magnate Todd Boehl- viene resonando desde hace varios días y cuando se tira del hilo todo nace...de un comentario en Twitter.

Es que Felix Johnston publicó en su cuenta personal un tuit en el que mencionaba una posible compra de un club argentino y sin dar ni siquiera algún otro dato, el rumor se expandió a la velocidad de la luz.

Primero llegó a las agencias de noticias, que publicaron un cable dando por cierto la versión del tuitero que gasta sus publicaciones en mofarse de los clubes rivales de Londres.

Lo que era un rumor, ya adquiría el carácter de "noticia".

La "primicia" no tardó en cruzar el Atlántico y llegó a miles de portales de noticias de Argentinas en cuestión de minutos. La prueba es sencilla: con solo escribir el nombre del club inglés en el buscador, la noticia que promociona Google es la siguiente: "¿Cuáles son los seis equipos del fútbol argentino que tiene en mente comprar el Chelsea?"

Los clubes argentinos también se hicieron eco del tuit devenido en rumor. Por caso, Lanús y Newell's, dos de los conjuntos mencionados, aclararon -también, vía Twitter- que su decisión era seguir siendo asociaciones sin fines de lucro, algo que contrasta con la ideología reinante en el Poder Ejecutivo.

Y el último punto en el que se esparció el rumor fue la Casa Rosada. Fue Patricia Bullrich quien se apuró a recoger el guante y, días atrás, dijo estar triste porque el "Chel-se-a" (dixit) no quiere comprar a "su" Independiente. 

Ahora el turno fue para Milei, quien se valió lo que originalmente salió de Twitter para prometer una inversión millonaria. Quizás, su interés y el de Macri por las Sociedades Anónimas Deportivas se resuma a la única verdad que dijo en su reciente entrevista. "Es un negocio muy fácil", mencionó al pasar.