A días de que comience el debate de la
ley ómnibus en el Congreso, un sector de los diputados de Unión por
la Patria aspira a que el bloque de 102 legisladores opere como
dique de contención para frenar la megareforma del Estado que
impulsa el presidente Javier Milei, aunque advierten que la
construcción de una mayoría que ponga un límite a la iniciativa "dependerá del nivel de presión social, de movilización y del
pulso de la sociedad”.
El diputado Itaí Hagman reconoció a la
radio AM750 que Unión por la Patria no cuenta con todos
los votos para frenar la reforma que comenzará a ser debatida en
comisión en los próximos días y a la que el gobierno le quiere dar
un tratamiento exprés. Sin embargo, consideró que se pueden
construir alianzas con bloques provinciales. “Dependerá del nivel
de presión social y de la movilización y el pulso de la sociedad”,
señaló el legislador.
Además, planteó que la marcha
convocada para el 24 de enero por la CGT “debe ser multisectorial”
e incluir a todos los “sectores agredidos por la motosierra de
Milei”. “Tiene que haber un millón de personas en las calles. Si
pensamos que sólo con muñeca parlamentaria se va a lograr que haya
sectores que voten en contra, no lo vamos a lograr”, se sinceró el
legislador, que analizó que es necesario “un correlato en la
calle”. “Si hay una buena presión social hay condiciones para
rechazar el DNU y que no avance el grueso de la ley ómnibus”,
indicó.
“Milei se arroga la suma del poder público”
Hagman cuestionó las formas y el
contenido de las reformas que impulsa Milei, y advirtió que “quieren
privatizar todas las empresas y desregular todos los mercados”.
“Habilita el saqueo, quiere una moratoria para perdonar todos los
impuestos a los empresarios y un blanqueo laboral que quite todas las
penalidades. Es una amnistía para los ricos descargando un ajuste
sobre los sectores populares y no lo podemos permitir”, sintetizó
el diputado.
“No podemos evitar que se hagan
políticas antipopulares, pero sí podemos evitar reformas que nos
hagan muy difícil revertir en el futuro, respetando la voluntad
popular”, agregó el diputado nacional. Además, cuestionó que el
gobierno le quiera dar un tratamiento exprés a la ley ómnibus,
inclusive sin debatir a fondo con los ministros presentes en las
comisiones. “Quieren pasar por arriba del Congreso y eso nos
preocupa”, remarcó.
“Un ajuste de shock sin precedentes”
Para Hagman, el país enfrenta “un
ajuste de shock sin precedentes en la historia”. “La devaluación
fue una de las más grandes de la historia y hubo una liberación de
precios que se vio en la nafta, en la medicina prepaga, en la
educación, en una enorme cantidad de bienes de consumo y servicios,
obviamente en los alimentos, es una combinación que recién estamos
empezando a ver. Yo sé que mucha gente va al supermercado y dice
“esto es imposible”, pero en un mes va a ser más imposible”,
resaltó.
“El objetivo es provocar una recesión
de tal magnitud para que eso ayude eventualmete a bajar la inflación,
como si la caída de la demanda bajara la inflación. Esto tiene poca
posibilidades de suceder, pero es la paz de los cementerios, porque
es bajar la inflación pegándole un masazo a los salarios de los más
fuerte”, agregó, y dijo que el efecto secundario será que “muchas
pymes y comercios no van a poder sostenerse”. “Están licuando
nos ahorros de la gente con la política monetaria. Esta es una
agresión de poco precedente en la historia argentina. Lo más
parecido quizás fue lo que hizo Martíknez de Hoz ni bien asumió el
gobierno en un contexto de dictadura, no había posibilidad de
responder a eso”, sintetizó.