El Índice de Precios de la ciudad de Buenos Aires registró en diciembre una inflación del 21,1 por ciento. Con este dato, la inflación en las mediciones porteñas cerró con una suba de precios de 198,4 por ciento para todo 2023.
El dato obtenido por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad está casi 10 puntos por debajo de lo que estima el gobierno de Javier Milei que sucederá a nivel nacional, que en los últimos días indicó que la inflación del último mes del año pasado rondaría el 30 por ciento, y calificó a ese registro como un buen índice.
De todas maneras, el índice porteño de diciembre es considerablemente alto y, de hecho, se ubicó 8,3 puntos por encima de la inflación de noviembre de 2023, un mes antes de que se desataran los aumentos en todos los rubros, producto del descontrol de precios y desregulación de la economía, tras la asunción de Milei.
Los rubros en los que encabezaron estas subas fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas, Transporte, Restaurantes y hoteles, Vivienda, agua, electricidad y gas, Salud y Equipamiento y mantenimiento del hogar. Todas, en conjunto explicaron, desataron el 75,2 por ciento del alza generalizada.
El desagregado de aumentos según sus rubros es el siguiente:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: 30,4 por ciento. Y dentro de este rubro, Carnes y derivados (36,2), Pan y cereales (32), Productos lácteos y huevos (26,3), Azúcar y repostería (30,6) y Gaseosas (34,1). Este ítem registró una variación interanual del 241,3 por ciento.
- Transporte aumentó 30,4 por ciento y registró una variación interanual del 189,8.
- Restaurantes y hoteles promedió un alza del 19,8. Este ítem registró una variación interanual del 208,5 por ciento.
- Vivienda, agua, electricidad y gas registró un alza de 11,6 por ciento y del 196 por ciento interanual.
- Salud aumentó 19,4 por ciento por las alzas en medicamentos y cuotas de medicina prepaga. Este ítem registró una variación interanual del 164,7.
- Equipamiento y mantenimiento del hogar (productos de limpieza y electrodomésticos) promedió un incremento de 21,9 por ciento, y una variación interanual del 186,5%.
En tanto, la medición de los precios que estaban regulados aumentaron 17,1, principalmente por los incrementos en los combustibles. En menor medida, se destacaron los ajustes en las cuotas de los colegios y de la medicina prepaga. Los bienes y servicios Estacionales, en tanto, promediaron un aumento de 19,3 por ciento, básicamente en los precios de las prendas de vestir y en las tarifas del alojamiento en hoteles.
También impactaron los aumentos en los valores de los pasajes aéreos, de las frutas y de los paquetes turísticos. Este agregado se aceleró hasta 180 por ciento interanual.
La medición porteña alcanzó su máximo histórico desde que el gobierno de la ciudad empezó a medir la inflación, en 2012.