Las medidas libertarias del gobierno de Javier Milei siguen avanzando y la ciencia argentina es una de sus principales afectadas. El nuevo gobierno no solo negó los ascensos o nuevos ingresos de becarios, la inversión en infraestructura e insumos y el aumento de salarios al congelar el presupuesto asignado a la ciencia y tecnología a los montos del 2023, que en un contexto inflacionario alcanzará para pagar los sueldos por tan solo seis meses, sino que ahora desde Nación se decidió cancelar la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia (C3), que pertenecía al exministerio, hoy subsecretaría.
El ciclo de verano del C3 debía comenzar este lunes, pero el actual subsecretario de Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, firmaron la decisión administrativa que obligó a cancelarla. Esto motivó la renuncia de la directora de Museos, Exposiciones y Ferias del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología, Guadalupe Díaz Costanzo, y generó una ola de descontento y llamados a defender la institución que fue un referente en la divulgación científica.
Con la consigna "Ciencia es cultura", el Centro Cultural de la Ciencia es considerado una vidriera de la labor que realizan los institutos y organismos de ciencia y tecnología de toda la Argentina, atractivo desde sus comienzos en 2015, cuando abrió en el edificio ubicado en el Polo Científico Tecnológico en Palermo. Como lo llaman por su nombre corto, “el C3” es una de las tres salas nacionales que más público convoca, después de grandes museos como el Bellas Artes y el Cabildo. El Centro Cultural de la Ciencia es un espacio interdisciplinario de creación e intercambio de ideas y saberes, inaugurado a finales del gobierno de la entonces presidenta Cristina Kirchner, cuando se puso en valor el predio abandonado de las ex Bodegas Giol. En los gobiernos anteriores dependía de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, es decir, del ministerio de Ciencia y Tecnología.
La temporada de verano es la más importante del Museo de la Ciencia junto con la de invierno, que reúne a miles de personas, sobre todo a niñas y niños, a visitar las salas y programas, apuntando a la divulgación de la actividad científica. “El C3 es un museo interactivo en donde, desde hace 8 años, nos visitan regularmente escuelas, familias y organizaciones de todo tipo. Solo para hablar de números, en 2023 nos visitaron más de 240.000 personas y, en los últimos 3 años, más de 1000 escuelas de todo el país”, advirtieron desde la cuenta de instagram de C3Guias, que reúne a más de 70 estudiantes de carreras científicas, tecnológicas y artísticas en universidades nacionales públicas que se dedican a comunicar ciencia a través de un programa de formación en el centro.
Las visitas guiadas del C3 con el equipo de estudiantes avanzados de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), siempre fueron muy elogiadas por las familias y les docentes, a la hora de elegir el lugar. Con una amplia programación cultural gratuita, especializada en la divulgación científica, tiene tres salas permanentes, dedicadas al azar, el tiempo y la información, con actividades interactivas que fascinan a chicos y grandes porque transmite con habilidad una mirada artística y lúdica.
Allí, semanas atrás se hizo la presentación del concurso Innovar 2023, con los principales desarrollos innovadores del país, desde robots y 3D hasta "aceleradores de la vida" y microscopios especiales para la investigación policial.
La renuncia de Constanzo
Costanzo llegó al puesto de directora de Museos en 2018, durante la gestión nacional de Mauricio Macri, y se mantuvo durante el gobierno de Alberto Fernandez, con un crecimiento de actividades y propuestas que derivó en resultados concretos: el último año tuvo una asistencia de 800 mil personas.
En su carta de renuncia, presentada en 5 de enero, Costanzo advirtió: “Logramos avanzar conjuntamente con las diversas gestiones para ampliar las oportunidades de acceso a la ciencia a través de la ejecución de propuestas culturales y educativas como exposiciones, espectáculos artísticos con contenido científico, talleres, programas de formación, concursos y premios en divulgación de las ciencias. Entre otros logros que podrían mencionarse, el trabajo realizado permitió alcanzar cifras récord de visitantes durante 2023 y un impacto trascendental entre los museos de la región y el mundo, al obtener prestigiosos reconocimientos internacionales en 2021 y 2022, tanto para exhibiciones como para programas educativos”.
En ese sentido, explicó que la decisión de suspender el Programa, “pone de manifiesto una mirada completamente diferente acerca de las funciones de esta Dirección y sus objetivos”.
Convocatoria para que siga en funcionamiento el centro
La incertidumbre rodea a los trabajadores y a quienes frecuentaban el centro, generando preocupación por el futuro del lugar. La comunidad científica y los seguidores del C3 expresaron su pesar ante esta situación y por las redes sociales se replicó una convocatoria para que siga funcionan el centro. La doctora Nadia Chiaramoni, figura destacada en ciencias básicas y aplicadas y licenciada en Biotecnología, convocó a defender el C3, enfatizando que "más ciencia siempre es más libertad", al tiempo que destacó el valor y la pasión con la que los guías transmiten el conocimiento científico a los visitantes.
“Es una situación extremadamente triste el cierre del Centro Cultural de la Ciencia. Si alguna vez fuiste, sabes que los guías que te cruzás la tienen clarísima y te explican con una pasión increíble todas las maravillas con las que te vas a cruzar”, dijo Chiaramoni, y agregó: “Hoy, todas las personas que trabajan en el C3 no tienen idea que es lo que va a pasar. El cierre del C3 es un horror no solo para los trabajadores sino también para todas las personas que se lo van a perder”.
Por su parte, la cuenta del C3Guias subió la convocatoria a sus redes y agregó un texto donde denunció que: “El programa de formación en educación y comunicación pública de la ciencia y las actividades del museo se encuentran en este momento suspendidos desde el cambio de gestión. Sumado a esto aún no nos pagaron nuestro último mes trabajado. A día de hoy no sabemos qué va a pasar con nuestros trabajos ni con el museo, pero sabemos lo importante que es el espacio y la gran cantidad de gente que considera que nuestro trabajo es valioso y que nos apoya”.
“Sabemos que el C3 no funciona sin nosotrxs, sus guías. Por eso, queremos seguir comunicando ciencia, educando y dando valor a los espacios públicos para la comunidad. Nos ayudan difundiendo y firmando la petición linkeada en nuestro perfil”, completó.