El impredecible comportamiento de Elon Musk, propietario de X, Tesla y SpaceX, vuelve a acaparar titulares, esta vez por sus hábitos de consumo de drogas.
Según una investigación del diario norteamericano The Wall Street Journal, el excéntrico multimillonario consume habitualmente sustancias como ketamina, LSD, cocaína, hongos alucinógenos y éxtasis en fiestas privadas, donde los asistentes son obligados a firmar acuerdos de confidencialidad.
Al parecer, en las últimas apariciones públicas, su errático comportamiento generó preocupación entre empleados, ejecutivos y miembros de juntas directivas, quienes temen las posibles repercusiones negativas para sus empresas.
El Journal destaca también que en la empresa de Musk dedicada a la fabricación aeroespacial temen que el uso de drogas ilegales por parte del CEO de SpaceX ponga en riesgo los contratos gubernamentales que valen miles de millones de dólares, al violar las políticas federales.
Según resalta la investigación, Musk fue descrito como actuando de manera "sin sentido" y "desquiciada", durante un evento de SpaceX, lo que llevó a la presidenta de la empresa, Gwynne Shotwell, a tener que tomar el control de la reunión.
Las acciones peculiares de Elon, que incluyen llegadas tardías y comentarios inapropiados, ya habían generado preocupación anteriormente. Linda Johnson Rice, exdirectora de Tesla, optó por no presentarse a la reelección en 2019 debido a las frustraciones por el comportamiento volátil y las preocupaciones sobre el consumo de drogas de Musk. Ante el creciente malestar, el actual presidente de Tesla, Robyn Denholm, buscó la ayuda de Kimbal Musk, hermano de Elon y miembro de las juntas de Tesla y SpaceX.
Su abogado, Alex Spiro, lo defendió alegando que el magnate de 52 años se somete a pruebas de detección de drogas regularmente y aseguró que nunca dio positivo.
La respuesta de Musk
En respuesta a la publicación del artículo, Musk utilizó sus redes sociales para destacar pruebas negativas de drogas en SpaceX y acusar a los medios de intentar destruir su imagen.
El empresario tecnológico sostuvo: “Si las drogas ayudaran a mejorar mi productividad neta con el tiempo, ¡definitivamente las tomaría!”.
Con la incertidumbre en aumento, la atención se centra en cómo el multimillonario podrá gestionar sus empresas, ante una nueva amenaza, esta vez, por una posible adicción.