El intendente de Guachipas, Diego Ontiveros, confirmó a Salta/12 que hasta ayer eran 50 los hogares de esa localidad del Valle de Lerma que fueron asistidos debido al fuerte temporal de lluvia y granizo que azotó esa zona. Si bien advirtió que esa cifra aún no es definitiva, aseguró que casi 30 familias fueron evacuadas por la comuna durante la madrugada de ayer. Fueron trasladadas hasta el Salón Municipal donde se resguardaron cuando lo peor del temporal de lluvia y viento pasó por el pueblo.

"No tenemos que lamentar pérdidas humanas", agregó el jefe comunal. "Solo algunas personas mayores tuvieron que ser asistidas por picos de presión, y dos de ellas se encuentran en el hospital de Guachipas, pero no son casos de gravedad", aseguró. Entre las pérdidas materiales, confirmó que al menos dos productores tabacaleros perdieron toda su cosecha, que estaba lista para ser acarreada a los secaderos.

Si bien el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta el domingo que incluía al departamento salteño ubicado en el sur del Valle de Lerma, en general su población no sospechó lo que vivirían en la madrugada del lunes. Las imaágenes comenzaron a  aparecer por redes sociales recién en la madrugada de ayer. En sus posteos, vecinas y vecinos documentaron la angustia que atravesaron cuando, en lo más crudo del temporal, sobrevino la crecida de los arroyos estivales.

Las calles de Guachipas, ayer por la madrugada (Captura de video). 

"Ha llovido toda la tarde en los cerros. Hay veces que llueve y los arroyos crecen. Fue lo que ocurrió anoche", sintetizó Celestina Ríos, dueña de un comedor cerca de la plaza principal de Guachipas. "Fue espantoso", describió sobre el peor momento. "En un lugar del pueblo, el agua levantó la vereda", detalló. "A mi casa llegó el barro, pero pudimos contenerlo con haraganes. Tenemos mucho todavía, pero no perdí los colchones. Otra gente perdió mucho más: muebles, mercaderías, ropa, garrafas", contó en referencia a otro comercio cercano al suyo donde se abatió la peor parte de la crecida.

El comedor de Celestina se encuentra a mano derecha de la ruta provincial 6, que es la avenida principal del pueblo. "No es la primera vez que pasa esto", dijo. Rememoró la última gran crecida de arroyos que inundaron la localidad con lodo y árboles. "Fue el 4 de marzo de 2020", a inicios de la pandemia, aunque aquella vez las crecidas ocurrieron a plena luz del día.

Uno de los vecinos más dañados por el temporal y la crecida fue Oscar Felipe Chaile, dueño del comedor Mi Rancho, que se encuentra en la esquina entre la calle Arenales y la avenida principal del pueblo. "Amenazó con llover dos veces, cayeron algunas gotas y un poco de granizo, pero el viento parecía que se llevaba todo", relató Chaile a este diario. "No se a qué hora comenzó todo, con mucha lluvia y viento. Los arroyos bajaron cargados y a mí me afectó muchísimo", dijo conteniendo el llanto. Se llevó las mesas y sillas de su restaurante, "todas las botellas, toda la mercadería, la garrafa de gas y toda la leña para trabajar". Chaile contó además que algunos vecinos recuperaron botellas y algunas sillas recorriendo el río Guachipas aguas abajo. Los arroyos que desbordaron ayer tienen caudal ocasional y tributan a ese río principal que lleva el nombre del pueblo. "Esta tarde (por ayer) un vecino me trajo una garrafa de gas", acotó Chaile marcando el gesto solidario que ayer tuvo un guachipeño.

El jefe de la comuna de Guachipas adelantó a Salta/12 que estudiará medidas compensatorias para las y los comerciantes del pueblo puedan recuperarse de las pérdidas provocadas por los desbordes y el temporal. También adelantó que, junto a la Secretaría de Asuntos Hídricos de la provincia trabajará en un proyecto para encauzar los arroyos y lograr que sus crecidas no afecten a más personas de la localidad. "Todos los barrios sobre la calle principal fueron los más afectados, que es por donde baja el arroyo La Florida", detalló. "Esos barrios son Inmaculada Concepción, Virgen del Valle, Divino Niño, San Nicolás, El Cármen, Arenales 1 y , San Nicolás, San Pablo San Cayetano", enumeró.

Se trata de una situación recurrente cada vez que llueve copiosamente sobre el cordón montañoso que circunda al pueblo por el Este. Ontiveros criticó el adoquinado que en la gestión anterior se colocó en la avenida principal del pueblo. "La calle se hizo río", afirmó para graficar que el adoquinado permitió que uno de los dos arroyos que se desbordó atravesara el pueblo con gran velocidad, provocando así daño en muchas viviendas. El intendente aseguró que ese adoquinado será removido y reutilizado en otras áreas del pueblo, de manera de facilitar la pendiente que necesitan los arroyos para desagotar su caudal rápidamente al río Guachipas.

Otro testimonio fue el del periodista Moisés Pérez, de Radio Online, de La Viña. Contó que tres personas quedaron en medio de la crecida de los arroyos durante la madrugada de ayer. "Fue un milagro que no se los llevara (el arroyo La Florida)", se asombró. "Uno se agarró de un árbol y pudo resguardarse de la crecida. Otro, un trabajador de Vialidad, intentó cruzar para rescatar el puesto, pero lo arrastró la corriente. A los pocos metros el agua lo tiró a un costado y se salvó", precisó. Otro poblador quiso auxiliar a su madre, pero en la crecida se dió cuenta que podría perder la vida. También trepó a un árbol y logró salvarse de la corriente. "Fue una suerte que ese árbol no cediera", dado que los arroyos de montaña, cuando crecen arrastran todo a su paso: lodo, piedras, árboles.

"En mi caso, el agua apenas llegó a entrar en mi casa", dijo José Alarcón, el dueño de un comercio que se encuentra en una de las esquinas de la plaza principal de Guachipas. Su suerte se debió a que la casa que habita hace 10 años tiene los viejos escalones. Son las antiguas construcciones que delatan que las crecidas de los arroyos son históricas y mantienen una regularidad en la zona. 

La ayuda del Estado salteño

"Llegamos alrededor de las tres de la mañana, con un cargamento de colchones, alimento, medias, agua mineral", relató Gabriela Locuratolo, funcionaria del Área de Asistencia Crítica del Ministerio de Desarrollo Social de Salta. Explicó a este medio que el municipio fue el primero en socorrer a cerca de 30 familias y que de inmediato esa comuna activó el protocolo solicitando ayuda al gobierno de Salta. 

"No tenemos información precisa sobre la cantidad de milímetros precipitados", se explayó. "Nosotros tuvimos un alerta temprana del Servicio Meteorológico alrededor de las 6 y 10 de la tarde del domingo y Guachipas estaba incluída", contó la funcionaria, aunque aclaró que no sabían cómo y a qué hora se desarrollarían los efectos del temporal. Asistencia Crítica llegó a Guachipas en la madrugada del lunes junto a Defensa Civil, organismo que depende del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia.

Tanto Locuratolo como el intendente valoraron la asistencia inmediata de bomberos voluntarios de localidades vecinas que llegaron a Guachipas. Colaboraron además con la brigada de Bomberos Voluntarios de Guachipas. Ellos fueron los primeros en asistir a vecinas y vecinos, con la ayuda del personal de la Policía de la provincia. En la mañana de ayer un número mayor de efectivos policiales comenzó a colaborar con en las tareas de remoción del barro del interior de las viviendas. En el caso de Oscar Chaile, el vecino del comedor que perdió hasta las sillas del comedor, una asistente social del municipio se acercó en la madrugada preguntando si precisaban colchones. "Nosotros entregamos todo el material con el que viajamos al municipio", precisó Locuratolo.

La funcionaria mencionó además que en Talapampa, localidad vecina a Guachipas pero que se encuentra sobre la ruta nacional 68 y es jurisdicción del departamento La Viña, también hubo familias afectadas por el mismo temporal. "La intendencia de la localidad nos avisó hoy (por ayer) que siete familias sufrieron consecuencias por la crecida de arroyos", dijo y precisó que algunas se localizan en las serranías y otras en la pequeña localidad. En el caso de Talapampa, las serranías se encuentran al oeste del pueblo. Es la parada obligada de los colectivos interurbanos antes de internarse en la Quebrada de las Conchas rumbo a Cafayate. Cáritas Argentina inició ayer una colecta para Guachipas, porque el párroco del pueblo solictó ropa para niños y niñas.

Hasta ayer la empresa de energía Edesa se encontraba reponiendo postes que cedieron durante el temporal antes de reestablecer el servicio en las manzanas afectadas dentro de Guachipas. Si bien los reportes de familias afectadas se reducen a la cabecera de ese departamento, por las fuertes tormentas de la madrugada de lunes, Vialidad Nacional recomendaba hasta ayer circular "con extrema precaución" por esos kilómetros de la ruta 68 a la altura de Talapampa, principalmente por material en la cinta asfáltica.