Liberaron a los dos adolescentes que habían sido detenidos en el marco de la causa por el crimen de Tomás Tello, el joven asesinado por una patota durante los festejos de Año Nuevo en el balneario bonaerense de Santa Teresita.
La justicia de Dolores lo resolvió hoy a raíz de que ambos menores, de 16 y 17 años, no fueran identificados entre los agresores de la víctima por parte de cuatro testigos que participaron en una rueda de reconocimiento realizada este lunes.
Si bien recibieron la excarcelación, ambos seguirán imputados como "coautores" del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Horas después del crimen de Tello, cometido la mañana del 1º de enero, los dos adolescentes habían sido detenidos junto a siete mayores de edad y estaban alojados en el Centro de Recepción ubicado en la ciudad de Dolores, cabecera del Departamento Judicial.
Condiciones de la libertad
El pedido de libertad fue solicitado por la fiscal Mónica Ferre, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien entendió que no existían elementos para que continuaran detenidos.
En la resolución, a la que hizo lugar la titular del Juzgado de Garantías del Menor 1 de ese fuero, María Fernanda Hachman, se dispuso que los menores deberán fijar domicilio, del cual "no podrán ausentarse ni hacer abandono" por más de 24 horas "sin causa que lo justifique", e informar en tal caso al juzgado.
Además, se fijó la "prohibición absoluta de portar armas de cualquier tipo" y "la obligatoriedad de someterse al control" de la institución en la que permanecieron alojados una semana, "debiendo presentarse cada vez que sea ello requerido".
Por último, se les prohibió a ambos mantener contacto entre sí, "sea por redes sociales, telefónico por sí o terceros" mientras esté en marcha la causa, "sujeto a resolución judicial futura".
Once imputados, una declaración
De ese modo, quedó sin efecto la prisión preventiva por 45 días dictada para los adolescentes el jueves pasado. Allí uno de ellos optó por declarar ante la fiscal, aseguró que no había participado en el ataque y ubicó en cambio entre los agresores a Damián "El Kope" Kopelián (21), acusado de ser el autor de la puñalada mortal sufrida por la víctima, y Avedis Kopelían (57), su padre.
"El Kope" y su padre están detenidos en la Unidad Penal 6 de Dolores, en el marco de la causa a cargo del fiscal Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Mar de Ajó.
El principal acusado está imputado como coautor de homicidio doblemente agravado, al igual que Roberto del Jesús Ochoa (27), Federico Brandon (22) y Carlos Amestoy (29).
Avedis Kopelián, en tanto, está acusado como "partícipe necesario", junto a su otro hijo, Aram (27), y a Darío Espinosa (33), detenidos en las horas posteriores al crimen, y al igual que Diego Roberto Cejas, aprehendido dos días después, y que Carlos Nahuel Flecha, Octavio Brian Cejas y Julián Agustín Cejas, detenidos el último sábado.
Pasada una semana del crimen, ninguno de los once imputados por Gamaleri optó hasta el momento por declarar.
El caso
La hipótesis de la fiscalía es que el ataque se originó días antes por una disputa y por eso los acusados "increparon" a Tello el 1º de enero en la playa, con expresiones como "párense de mano, vamos a pelear hijos de puta, los vamos a cagar a trompadas, parate de mano" y "mirá cómo te regalás".
Luego de que uno de los acusados exhibiera "un arma blanca", la víctima trató de escapar, pero fue perseguido seis cuadras, hasta que fue acorralada y atacada nuevamente.
"Acorralaron a la víctima en el pasillo de entrada de la vivienda sita en dicho numeral, y se turnaron para atacarlo a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos, en la cabeza y en el cuerpo, mientras que a su vez impedían simultáneamente que sus amigos pudieran socorrerlo", describió el fiscal.
Seguidamente, el Kope le provocó a Tello "una herida fatal corto punzante a la altura del esternón con un arma blanca".