El Parlamento de Corea del Sur aprobó este martes una ley que prohíbe el consumo de carne de perro, marcando un hito en la lucha por los derechos de los animales y el respeto al medio ambiente. La medida, que generó polémica a lo largo de las últimas décadas, entrará en vigencia a partir del año 2027, dando tiempo para una transición gradual.
El proyecto de ley, respaldado por los dos partidos mas populares del país, prohíbe la cría, despiece, distribución y venta de perros destinados al consumo de carne. La nueva legislación además prevé la entrega de subsidios para aquellos involucrados en la industria de la carne de perro, permitiéndoles cambiar de fuente de ingreso, sin sufrir grandes perjuicios. Un gesto que busca equilibrar la protección animal con el impacto económico en las personas afectadas por la prohibición.
La nueva norma contará con un periodo de gracia de tres años, y a partir de 2027, aquellos que la infrinjan podrán enfrentar penas de hasta dos años de prisión o multas sustanciales.
La medida fue recibida con entusiasmo por los defensores de los derechos de los animales, considerada un punto de inflexión significativo en la actitud de Corea del Sur hacia la protección de los animales.
Lee Sang Kyung, portavoz de la rama local de Humane Society International, destacó que esta prohibición demuestra la determinación de la sociedad y de los políticos para relegar una industria considerada obsoleta a los libros de historia. En un contexto más amplio, el consumo de carne de perro es una práctica aún vigente en varios países asiáticos, como China, India, Vietnam, Filipinas, Camboya e Indonesia.
Si bien Corea del Sur marca un importante precedente, la lucha contra esta práctica continúa en otras regiones del continente, donde se estima que millones de perros son sacrificados cada año. La medida surcoreana representa un paso audaz hacia un cambio cultural y social, reflejando una nueva era de sensibilidad hacia los derechos de los animales.