"Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China”. Con esa contundente frase, la embajada de China en Argentina se hizo eco de las versiones periodísticas que confirmaban la cumbre entre la canciller Diana Mondino con Miao-hung Hsie, diplomática de la isla asiática. Pero la "provocación" de la ministra no es una excepción, sino que parecen seguir el patrón que imparte su jefe Javier Milei, quien en campaña dijo que no mantendría relaciones "con un país comunista".
El encuentro entre Mondino y Hsie no formó parte de la agenda de la ministra ni tampoco se informó en los canales oficiales. Pero no quedó guardado bajo llaves, porque varias fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron a distintos portales el hecho inédito en materia diplomática: por primera vez un canciller dejó de lado la posición de "una sola China" y habilitó un vínculo gubernamental con la antigua Formosa.
La relación de la Argentina de Milei con la China de Xi Jinping ofrece varias perlas desde antes de la asunción del economista. En campaña, dijo que no haría negocios con el gigante asiático por su condición de comunista. Mientras tanto, Mondino cumplió su promesa electoral y desechó la invitación a formar parte del bloque de los BRICS, una invitación conseguida en los últimos meses de la presidencia de Alberto Fernández. Por si fuera poco, China no renovó el swap de 6500 millones de dólares, un número que no vendría mal para las arcas del Banco Central.
Además, hay que sumarle un episodio un tanto rocambolesco. Agustín Romo, diputado de la provincia de Buenos Aires, compartió en Twitter una foto en la Oficina Comercial de Taiwán en la Argentina con la intención de reforzar la geopolítica de la Casa Rosada. A cambio, el legislador destacó que Taiwán donó "300 cajas navideñas" para repartir entre "los más necesitados" en un país con más de 20 millones de personas en situación de pobreza.
Mientras, y en un intento por distender la situación (agravada por el anuncio del Ministerio de Defensa que comprar Cazas F-16 a Estados Unidos), conciente de que la realpolitik es bastante más distinta que las declaraciones en campaña, y tras el affaire de las cajas taiwanesas (cada pan dulce equivale a 21 millones de los 500 del swap, no exactamente un buen negocio), el gobierno de Milei incluyó a China en la Eliminación de la Doble Imposición, uno de los temas a tratar en las sesiones extraordinarias en el Congreso.