Al menos 60 estudiantes de universidades nacionales de carreras científicas, tecnológicas y de arte que trabajaban como divulgadores en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), dependiente del ex ministerio de ese área hoy convertido en secretaría, reclamaron la apertura de la programación de verano, que fue cancelada por las autoridades. Como modalidad de protesta frente a esa medida, realizarán este sábado las actividades previstas en el Parque de la Ciencia, ubicado en los alrededores del museo.
La suspensión del programa de verano del C3 derivó en la presentación de la renuncia, el pasado 5 de enero, de la titular de Museos, Exposiciones y Ferias del ex ministerio de Ciencia y Tecnología, Guadalupe Díaz Costanzo. El centro de divulgación quedó, desde el cambio de gobierno, bajo la órbita de la subsecretaría de Ciencia y Tecnología, Paula Nahirñak, quien depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología que integra la estructura de la Jefatura de Gabinetes de Ministros.
"Actualmente hay 60 copilotos (tradicionalmente llamados guías) y doce coordinadores, que son estudiantes universitarios de carreras científicas, tecnológicas y de arte de las universidades nacionales públicas de Buenos Aires, Quilmes y Tres de Febrero, que el jueves pasado nos encontramos con el museo cerrado y al día de hoy no tenemos noticias", afirmó Jade, estudiante de cuarto año de la carrera de Ciencias Químicas y de Antropología de la UBA, quien forma parte del área de coordinación de estos divulgadores y trabaja hace cuatro años en el C3.
Actividades en el Parque
Ella afirmó: "La idea es mantener el diálogo con las nuevas autoridades pero mientras tanto, vamos a sostener de la forma que podamos lo que nos gusta y amamos hacer. Es decir, mostrar la ciencia, llegar a más gente. Por eso, llevaremos las actividades del museo a las plazas".
Este sábado, en el horario de 14 a 18 horas, nos juntamos en el Parque de la Ciencia, ubicado en la calle Paraguay 4950 (y Godoy Cruz), donde organizaremos actividades para todas las edades que son de la temática de las salas del museo C3, además de intervenciones artísticas", indicó la coordinadora.
El rol de los cerca de 60 copilotos del C3 es el de "formar vocaciones científicas", explicó la coordinadora, que agregó: "Se cree que una persona científica es alguien canoso, con bata blanca y que está loco. Pero cuando la gente se encuentra con nosotres, eso favorece un montón a que se acerquen y quieran estudiar la ciencia".
"La ciencia nos afecta y tiene implicancias en nuestra vida, es importante saber, informarse y nos gusta inculcar la duda y que las personas se pregunten cosas", comentó Jade sobre los roles que cumplen los y las estudiantes en las actividades que coordinan en el C3.
Récord de visitas
Más de 250 mil personas de todo el país y turistas visitaron el museo el año pasado, un número récord de asistentes para este centro cultural que se encontraba abierto al público con entrada gratuita todos los fines de semana, de viernes a domingo, y recibía a estudiantes de escuelas de martes a jueves, mientras que los días lunes ofrecían capacitaciones. En los últimos cuatro años, recibieron a casi 40.000 estudiantes de más de 1.000 escuelas primarias y secundarias de todo el país.
A su vez, tienen muestras itinerantes que recorren varios puntos del país y una muestra sobre cómo la vida marítima afecta a nuestra cultura y regula ciclos climáticos, que tras pasar por Tecnópolis, se encuentra activa en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, ubicado en el Parque Centenario del barrio porteño de Caballito.
Por su parte, Federico Alberetti, estudiante de la carrera de Ingeniería de sonido de la Universidad de Tres de Febrero (Untref), también integrante del equipo de coordinadores y formadores de copilotos, explicó que su trabajo se articula entre el ex ministerio de Ciencia y las universidades, "en condición de becas".
En tanto, el biólogo, divulgador de ciencia e investigador de Conicet Diego Golombek publicó hoy en su cuenta de la red social X su preocupación sobre la situación del C3.
"Debe decirse que en los últimos años se multiplicaron las tareas del C3, dentro y fuera del predio: millones de visitantes, propuestas innovadoras, premios internacionales y un equipo extraordinario de científicos, diseñadores, educadores, museógrafos, técnicos… y guías", indicó. Y agregó: "Lamentablemente, estas acciones del nuevo Gobierno parecen estar de acuerdo con una mirada que no considera a la ciencia (y su comunicación) como pilar del desarrollo, de la soberanía y de la educación en general. Necesitamos uno, dos… muchos C3".