El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunió este miércoles con el presidente palestino, Mahmud Abbas, frente a quien volvió a insistir en la creación de un Estado palestino que conviva "en paz y seguridad" con el vecino país hebreo. Un día antes Blinken le había exigido a Israel que evite la muerte de civiles en su guerra contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza.
Blinken le dijo al líder palestino en Ramallah, en Cisjordania ocupada, que Washington apoya "medidas tangibles" para la creación de un Estado palestino, informó el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller. El funcionario estadounidense también insistió en que "todos los impuestos palestinos recaudados por Israel deberían ser transferidos sistemáticamente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP)", es decir, al gobierno del territorio palestino de Cisjordania, "conforme a los acuerdos". Actualmente Israel bloquea estos fondos.
En la reunión Blinken mencionó la necesidad de introducir "reformas administrativas" que puedan "beneficiar al pueblo palestino". Blinken señaló el "aumento de la volatilidad en Cisjordania", donde se produjo una oleada de atentados contra israelíes y un incremento de las operaciones militares israelíes, así como un aumento de la violencia contra palestinos por parte de colonos israelíes, informó el diario Times of Israel.
"Frenar la guerra de exterminio"
Por su parte Abbas subrayó la necesidad de "frenar inmediatamente la guerra de exterminio contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este" para poder aplicar "una solución política basada en la legitimidad internacional", en referencia a la solución de dos Estados, uno para los israelíes y otro para los palestinos. El mandatario palestino reiteró que Gaza "es parte integral del Estado palestino" y que "no es posible aceptar o abordar los planes de las autoridades de ocupación para desgajarla o cortar parte de ella".
Fuentes no identificadas dijeron al canal de noticias Sky News Arabia que la reunión fue "tensa" y estuvo marcada por "discusiones". En el marco de su cuarta gira regional desde el inicio del conflicto, Blinken se reunió el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El "balance diario de civiles (muertos) en Gaza, sobre todo niños, es demasiado alto", dijo Blinken en Tel Aviv.
El ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino del 7 de octubre dejó cerca de 1.200 muertos en territorio israelí, la mayoría civiles, además de unos 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos, de los cuales un centenar siguen en poder de los islamistas. Como respuesta Israel prometió "aniquilar" a Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, y bombardea sin cese este enclave palestino. Más de 23.350 personas murieron, sobre todo mujeres y menores, informó este miércoles el ministerio de Salud de Hamas.
En Ramallah docenas de manifestantes llevaban pancartas en las que se leía "Paren el genocidio" y "Palestina libre". Blinken llegó este mismo miércoles por la tarde a Bahrein, base de operaciones de la Quinta Flota de Estados Unidos, donde tenía previsto reunirse con el rey Hamad para evitar una escalada regional de la guerra, indicó el Departamento de Estado. Por su parte Hamas manifestó su rechazo a la visita de Blinken a la capital administrativa palestina en Cisjordania y remarcó que Washington busca "estabilizar y proteger a la ocupación".
"Las afirmaciones de Blinken confirman que la actual visita, como las anteriores, no trae nada nuevo", dijo Sami Abú Zuhri, un alto cargo del grupo, quien además afirmó que el jefe de la diplomacia estadounidense "busca justificar los ataques de la ocupación contra civiles". Según el miembro de Hamas las Brigadas Ezzedin al Qasam, el brazo armado del grupo, no operan "cerca de lugares civiles" y agregó que "Estados Unidos es un socio de la ocupación en su culpabilidad por el asesinato de niños y civiles en Gaza en una guerra genocida", citó el diario palestino Filastin, vinculado a Hamas.
Blinken pidió el martes un incremento de la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, donde viven casi 2,4 millones de habitantes bajo un férreo asedio israelí. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, presentó la semana pasada un plan de posguerra que contempla un gobierno en Gaza que no sea "ni de Hamas ni una administración civil israelí", sino por palestinos que "no sean hostiles" a Israel. Ministros de extrema derecha del gobierno de Netanyahu defienden una recolonización de Gaza, pero Estados Unidos busca, según varios analistas, que una ANP reformada vuelva a dirigir el enclave que es controlado por Hamas desde 2007.
Israel no cede
En tanto el opositor israelí pero miembro del gabinete de guerra, Benny Gantz, aseguró que Hamas perdió el control de "gran parte de la Franja de Gaza" a medida que los logros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) siguen creciendo. "Tenemos determinación y paciencia. Nuestros enemigos deben saber que nuestra determinación es infinita", afirmó Gantz, quien agregó que, sin embargo, la liberación de los rehenes israelíes es la principal prioridad por encima de cualquier otro objetivo militar.
El Gabinete de Guerra de Israel prevé tratar una propuesta de Qatar para una nueva tregua en la Franja que incluiría la liberación de los rehenes israelíes a cambio de cuestiones como el exilio del liderazgo de Hamas, coincidiendo con la gira por la región de Blinken. Doha, principal mediador entre Israel y Hamas, presentó una propuesta para la liberación de rehenes a cambio de que las fuerzas israelíes se retiren de Gaza y se permita el exilio al liderazgo de Hamas, según el canal 13 de noticias israelí.