Luego de imputar como instigador de dos balaceras de diciembre pasado a Francisco "Fran" Riquelme, el preso investigado por amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro, el fiscal Franco Carbone reveló que el acusado llegó a ofrecer 300 mil pesos por un ataque contra una escuela, que se frustró con una detención. Además, mencionó que hubo una “insistente convocatoria a menores de edad para cometer el hecho” que no logró su cometido, pero arrojó elementos -como una nota que mencionaba al mandatario- para avanzar en la investigación. El imputado ya tiene otras otros hechos endilgados el año pasado, como ataques a escuelas, comisarías y domicilios, cuando además se lo señaló como líder de una banda que tiene relación con Esteban Alvarado.
Carbone señaló ayer que en diciembre pasado se detuvo a jóvenes que se tirotearon con la policía, en la zona de Génova y Provincias Unidas, y luego de realizar pesquisas y análisis de teléfonos celulares secuestrados, pudieron determinar que “Fran” Riquelme “estuvo detrás” como instigador de la balacera del 27 de diciembre pasado contra la comisaría 19°, y un ataque frustrado, dos días después, a la escuela Pablo VI, "con amenazas, ambas, al gobernador de la provincia", dijo en relación a un cartel que se encontró en aquel momento a uno de los jóvenes de 18 y 16 años, pero que no se llegó a dejar.
Al dar detalles, explicó que el acusado, desde su lugar de detención anterior en Ezeiza -luego fue trasladado al penal de Marcos Paz-, “dictó el contenido de esa amenaza. Claramente es contra Pullaro porque está mencionado. El tenor tiene que ver con acciones y reacciones que ha estado haciendo el gobierno respecto al movimiento, endurecimiento y restricciones de presos de alto perfil”, amplió el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El fiscal también destacó las restricciones solicitadas a la Justicia penal, que recayeron sobre Riquelme en relación a sus comunicaciones y visitas. "Son cuestiones novedosas", dijo. "Para ello me comuniqué personalmente con Julián Curi -de Asuntos Penitenciarios federal- y consensuamos todas estas medidas que se solicitaron a la jueza" Hebe Marcogliese.
En ese contexto, el fiscal reveló que Riquelme ofreció “300 mil pesos por uno de los ataques” y agregó que hubo una “insistente convocatoria a menores de edad para cometer el hecho”, en relación al intento frustrado de balear una escuela de zona noroeste, ante el tiroteo de dos jóvenes con personal policial. En ese sentido, recordó que el mismo detenido ya fue imputado el año pasado por balaceras contra tres estableciminentos educativos, el Order y la comisaría 27, "por motivos similares".
Carbone aclaró que la imputación a Riquelme no fue por la amenaza que recibió el gobernador esta semana, a través de una nota que fue hallada en la Dirección de Migraciones, sino que fue por los dos casos mencionados anteriormente. “Sobre la nueva amenaza –que él mismo investiga– preferimos realizar una reserva porque tenemos otras hipótesis que seguimos trabajando”, aclaró.
Por su parte, la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich dijo que Fran Riquelme "es de una de las bandas pesadas”. El día anterior, la funcionaria anunció por redes sociales las restricciones para el preso señalado. Además, hizo referencia al régimen de aislamiento para presos "de alto riesgo” que pondrá en funcionamiento en las cárceles federales.