La Libertad Avanza (LLA) no logró alinear a toda la oposición en el Senado detrás del proyecto para implementar el sistema de Boleta Única de Papel (BUP) en las próximas elecciones legislativas nacionales. El oficialismo, el PRO y la UCR emitieron un dictamen de mayoría que quieren llevar al recinto la semana próxima aunque deberá enfrentar un debate con un final incierto. Y es que para transformar en ley el proyecto que tiene media sanción de Diputados necesita aprobarla con una mayoría agravada. Esto es, la mitad más uno de los integrantes de la Cámara alta: 37 de los 72 senadores. Mientras que el dictamen de minoría, presentado por la rionegrina Mónica Silva, que propone modificaciones al proyecto, recibió el respaldo del interbloque de Unión por la Patria y de los misioneros del Frente Renovador de la Concordia, que unidos reúnen 36 bancas, por lo que –en principio-- se estaría ante un empate difícil de destrabar porque de mantenerse el resultado y de acuerdo con las normas, el proyecto debería ser desechado.
El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales del Senado, retomó ayer el debate sobre la BUP que la semana pasada había quedado trunca ante la falta de consensos. El entrerriano Eduardo Kueider (UF) –que preside el plenario-- agradeció la “presencia perfecta” de todos los senadores y recordó que la semana pasada se inició el debate por BUP que venía de Diputados y remarcó que “es un sistema similar al cordobés”.
Pero el libertario riojano Juan Carlos Pagotto (LLA que preside la comisión de Justicia), dejó en claro el objetivo del oficialismo: “Estando prácticamente concluidos los despachos con las observaciones y con las opiniones de cada uno hay que pasar a votación a ver si se aprueba o no y en qué condiciones”. “La idea es debatir un poquito”, agregó entre risas Kueider.
“Nos hubiera gustado que en esta reunión nos tomemos dos o tres horas como se planteó en principio para que haya especialistas, organizaciones no gubernamentales, representantes del Poder Judicial para que nos nutran de su mirada que nos ayuden a trabajar sobre una ley que, como todos sabemos, requiere una mayoría agravada para su sanción por la importancia que tiene de reformas del orden institucional y estructurales”, señaló el rionegrino Martín Doñate (UxP).
“El Gobierno nacional –insistió Doñate-- está llevando adelante una serie de reformas en el ámbito electoral que son muy importantes en distintas dimensiones que son el fondo de la discusión, mientras acá estamos viendo si sancionamos la forma en la que los argentinos van a comenzar a votar dentro de dos años con un sistema distinto en virtud de los argumentos que da agilidad, transparencia, que pueden ser discutibles”.
La ley ómnibus que discute la Cámara baja tiene entre sus mas de 600 artículos una reforma electoral que propone dividir en país en circunscripciones uninominales a criterio del Ejecutivo, que gran parte de la oposición cuestiona porque elimina la representación de las provincias, de las minorías y la paridad de género. Además de eliminar las PASO y el financiamiento del Estado a los partidos políticos, que están incluidos en el proyecto de BUP. Incluso elimina el tope de los aportes empresarios a los partidos, que Doñate definió como “la privatización de la política”.
Todos esos cuestionamientos volvieron a repetirse ayer en el Senado. Así como que el proyecto de BUP contempla la inscripción de solo los primero cinco candidatos en las categorías más numerosas. El neuquino Oscar Parrilli (UxP) opinó que esto podría traer otros problemas legales en las provincias que eligen más de esa cantidad, como Buenos Aires (35), CABA (12), Córdoba (9), Santa Fe (9): “se incorporarían al Congreso personas que no figuraron en las listas ni fueron votadas”.
Dictámenes
Mas allá de las críticas, el oficialismo decidió continuar con el plan original de darle dictamen al proyecto llegado en revisión de Diputados, con una mayoría garantizada luego de que la vicepresidenta Victoria Villarruel pactó con el resto de los bloques no K un acuerdo para desplazar y dejar en minoría al bloque de UxP en todas las comisiones.
Así, LLA, el PRO, la UCR firmaron el dictamen de mayoría, que también acompañarán los bloques Cambio Federal y Unidad Federal, para llevar la recinto la semana próxima el proyecto de BUP tal cual llegó desde la Cámara baja, que copia el sistema provincial de Córdoba. Toadas las fuerzas que lo respaldan no quieren introducir modificaciones en el proyecto, para evitar que el mismo vuelva a Diputados.
En tanto, la rionegrina Silva que respalda el sistema de BUP presentó su propio dictamen en el que refleja la postura de los oficialismos provinciales que no van atados a fórmulas presidenciales. Como habitualmente sucede en Río Negro, Neuquén y Misiones, donde las fuerzas que gobiernan esas provincias si presentan candidatos a los cargos legislativos nacionales.
Como representante de Juntos Somos Río Negro, la senadora propone cambios en el texto original. Entre ellos, que la BUP vaya dividida por categorías (Presidente y vice; Senadores; Diputados; y Parlamentarios del Mercosur), adaptando el esquema de votación nacional al que utiliza Santa Fe a nivel provincial, donde hay boletas separadas para gobernador, diputados, senadores, e intendente y concejales. Además de eliminar la posibilidad de votar boleta completa que figura en la primera línea de la papeleta pegada a la candidatura presidencial.
El dictamen presentado Silva en minoría recibió el respaldo del interbloque de UxP y los misioneros del Frente de la Concordia. Aunque en el recinto, esas bancadas –UxP (33), JSRN (1) y FRC (2)— reunirían 36 senadores de los 72 que integran la Cámara. La misma cantidad que aglutinaría LLA y sus aliados.
Por lo que el objetivo del oficialismo de forzar la aprobación del segundo punto que el presidente Javier Milei incluyó en la convocatoria a sesiones extraordinarias hasta fines de Enero, quedó empantanado. Los números se les complicaron y el futuro de la ley es incierto.