La caravana migrante 'Éxodo de la pobreza', que se reagrupó hace tres días luego de que el Gobierno mexicano la disolviera hace una semana tras partir desde Chiapas como la más numerosa a finales de 2023, decidió quedarse en el municipio de Tapanatepec, estado de Oaxaca, sur de México, a la espera de ayuda gubernamental.
Este miércoles, los activistas encargados de la logística de la caravana, anunciaron que los migrantes permanecerán el tiempo que sea necesario en esta municipalidad, luego de haber avanzado casi 300 kilómetros desde la frontera sur de México, hasta que el Gobierno mexicano les permita trasladarse a la Ciudad de México a bordo de autobuses y con un documento que les permita cruzar sin ser detenidos los retenes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Mensaje a AMLO
"Nuestra petición es para el presidente López Obrador, le pedimos por favor que nos deje transitar, que se le ablande el corazón ver tantas madres con niños, los niños están enllagados con calentura, que nos ayude a transitar, por no somos delincuentes", dijo Rosa Vásquez, migrante de El Salvador que se encarga de la logística con medios de comunicación.
La caminata
Desde Los Corazones, primera localidad oaxaqueña donde pudieron descansar una noche, hasta Tapanatepec, unos 1.500 migrantes con al menos un centenar de niños, caminaron sobre la carretera Transístmica unos 30 kilómetros, agobiados por una temperatura de más de 30 grados que se incrementan por el asfalto caliente.Por eso, en su tercer día en Oaxaca, decidieron no avanzar más y presionar al Gobierno mexicano "vamos a estar aquí, vamos a esperar esa respuesta", agregó Rosa Vásquez.
Este éxodo se da tras un inédito repunte migratorio en diciembre, cuando se presentaron más de 10.000 cruces irregulares diarios en la frontera entre México y Estados Unidos, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) confirmó la llegada irregular de más de 2,2 millones de migrantes de enero a noviembre.