La artista Agnieszka Pilat tiene tan bien entrenados a sus tres perros que son capaces de pasar varios meses prácticamente por su cuenta, encerrados hasta abril en una salita de la National Gallery of Victoria (NGV), en Melbourne, Australia. Antes de que alguien ponga el grito en el cielo, aclaramos raudamente: no hay crueldad animal involucrada en esta performance, en tanto las tres criaturas ni beben ni comen ni respiran. Basia, Omuzana y Bunny -tales sus nombres- son canes robóticos creados por la firma Boston Dynamics, que Pilat ha educado con ayuda de inteligencia artificial para que se comporten con libertad; la suficiente, al menos, para caminar, jugar y pintar grandes cuadros abstractos, como podrá corroborar el público australiano que los visite en pos de observar sus rutinas.
“En la actualidad, la relación entre humanos y máquinas es prácticamente simbiótica. Las máquinas dependen de los humanos para construirlas, programarlas y operarlas, y nosotros dependemos de las máquinas para mantener nuestra sociedad funcionando. Cuanto más autónomas se vuelven ellas, también son potencialmente más útiles pero ¿hasta qué punto queremos que las máquinas sean independientes? Heterobota, como he llamado a esta exposición, pone a prueba nuestro umbral frente a este interrogante”, señala esta mujer nacida en Polonia, que vive en Estados Unidos y a menudo viaja buscando tecnologías emergentes, especialmente interesada en la intersección entre robótica, IA y arte.
“Los robots son capaces de crear sus propias piezas artísticas, en las que se advierte una alegría y espontaneidad notables”, recalca Agnieszka, que viene trabajando hace un tiempo con los bicharracos. Igualmente aclara sobre sus extraños perritos: recién están arrancando, son como infantes que empiezan a agarrarle la mano al pincel. De hecho, compara sus obras con el arte rupestre, y se entusiasma al imaginar que, quién sabe, acaso “podríamos estar siendo testigos del nacimiento de una nueva civilización y, con ella, de un nuevo idioma, su primer intento de comunicarse”.