“Había una demanda latente de gente que esperaba y preguntaba por la milonga, una comunidad que de alguna manera se apropió de ese espacio y al volver, hubo muy buena respuesta”, cuenta Ignacio Amatriain, responsable de Patio de Tango, la milonga de La Manzana de Las Luces (Perú 222), que este viernes 12 comienza su ciclo anual en su hermoso patio al aire libre y dos exquisitos salones.
Antes de la pandemia, Patio de Tango supo ser uno de los núcleos de la movida tanguera por San Telmo. Luego, el covid dejó al sur de la ciudad con menos espacios y recién ahora el circuito vuelve a despertar en esta zona. En diciembre de 2023 desde la Manzana hicieron un par de fechas de prueba y, como esperaban, el público respondió. Ahora esperan poder darle continuidad y ya tienen programados artistas hasta comienzos de marzo, incluyendo a grupos de mucho movimiento en el circuito, como Cachivache Orquesta, referentes del tango electrónico como Tangorra y propuestas como La Rantifusa. La entrada, incluso la clase, es libre.
“Patio de Tango tiene un perfil muy democrático –explica su organizador-, algo que caracteriza a las milongas de los espacios públicos o abiertos, como el nuestro, que pertenece a Cultura de la Nación”. En su pista, celebra, cabe todo tipo de público dentro de las tribus tangueras, sin importar nivel de baile ni franja etaria. “La propuesta también es que esté muy presente el espacio para la danza, pero también para la música en vivo y los artistas del tango, que por suerte respondieron muy bien acompañando nuestro regreso”. A favor, Amatriain destaca el buen sonido y técnica que tiene el espacio y la seguridad que ofrece a sus visitantes.
“La Manzana es un museo nacional y un espacio histórico, pero también tiene todo un perfil de centro cultural, con mucha actividad, y la idea es profundizar este perfil doble de la institución”, cuenta Amatriain. “En cuanto al tango, por ahora nuestra idea es seguir con el Patio los viernes, conciertos de distintas músicas populares, pero también tenemos un ciclo de cine argentino a coproducir con el Incaa, talleres y otras actividades”, anticipa.
Amatriain también es consciente del estímulo que puede ofrecer Patio de Tango al circuito milonguero de San Telmo. En su momento, servía de “previa” para muchos, que arrancaban la noche bailando unas tandas ahí antes de seguir para cualquiera de las muchas milongas que tenía el barrio. El fenómeno podría repetirse en 2024, se esperanza. “Está bueno habilitar un espacio más dentro del circuito de milongas del centro y sur de la Ciudad”, considera. “El circuito va reconstituyéndose y nosotros por la ubicación y la onda de nuestra movida, por nuestra propuesta, estamos dentro de esas coordenadas”.