Los líderes de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer una cumbre de dos días en Bruselas, centrada en la cooperación en el ámbito de la defensa, los flujos migratorios y el desarrollo de las negociaciones del Brexit.
Los temas que están sobre la mesa son la financiación y dimensión externa de la migración, los avances en la puesta en marcha de la cooperación reforzada en el ámbito militar y varios asuntos de política exterior, como el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, la situación en Corea del Norte y las relaciones entre el bloque comunitario y Turquía.
Hoy la reunión no contará con la presencia de la primera ministra británica, Theresa May y los líderes darán luz verde al trabajo preparatorio sobre la segunda fase de negociación del Brexit, que abordará la futura relación entre la UE y el Reino Unido.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, comenzó la reunión ayer ofreciendo sus condolencias al primer ministro de Portugal, António Costa, por los “letales” incendios forestales en el país, informó el portavoz de Tusk en su cuenta de Twitter. Tras este mensaje de apoyo y un intercambio de opiniones con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, la primera sesión de trabajo se centró en inmigración, agenda digital, seguridad y defensa.
En plena crisis catalana, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo ayer a su llegada a Bruselas, que los mandatarios de la Unión Europea enviarán “un mensaje de unidad” a España. Macron hizo estas declaraciones a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en Bruselas, en la que también participa el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
Macron, aseguró que los Veintiocho aprovecharán la cumbre en Bruselas para seguir avanzando en “la Europa que protege y que proyecta”. “La Europa que protege”, dijo, es la que toma medidas para gestionar la inmigración, la Europa de la defensa, “con nuestra voluntad de ir más lejos en el Fondo Europeo de Defensa”. Además, añadió, la Europa “que proyecta” es la que avanza en las discusiones sobre el sector digital y en la capacidad de poner en marcha un Fondo de Inversión Europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, comentó a su llegada, el menú de política exterior y se refirió, en particular, al debate previsto sobre las relaciones con Turquía, que ella misma había solicitado celebrar. Turquía es un país que, a juicio de Merkel, avanza en la “dirección equivocada” en el ámbito del Estado de Derecho, pero está cumpliendo su parte del acuerdo sobre los refugiados, por lo que consideró que debería seguir recibiendo el dinero comunitario acordado.
La jornada matutina de hoy se dedicará a al análisis de la salida del Reino Unido de la UE, sobre las que Macron aseguró que habrá “una unidad muy fuerte” entre los Veintisiete, “porque todos estamos unidos sobre las constataciones, los intereses y las ambiciones con un mismo negociador, Michel Barnier”.
En ese sentido, la primera ministra británica, Theresa May, dijo a su llegada a la cumbre que espera “planes ambiciosos” para las próximas semanas y destacó la “urgencia” de un acuerdo sobre los derechos de los ciudadanos europeos en el Reino Unido. En declaraciones a periodistas, la política conservadora señaló que la reunión servirá para examinar “el progreso concreto logrado en las negociaciones” para la salida de Reino Unido de UE y establecer a la vez “planes ambiciosos de cara a las próximas semanas”.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, mostró su apoyo a la recomendación del negociador comunitario, Michel Barnier, de no pasar aún a la segunda fase de las conversaciones centrada en la futura relación con el Reino Unido por la falta de progresos suficientes en la primera etapa, dedicada a los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y el acuerdo financiero. No obstante, manifestó su esperanza de lograr los avances en esas tres cuestiones para diciembre y pidió a Londres “más detalles” sobre el futuro de la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, confirmó el miércoles que propondrá a los Veintisiete comenzar la preparación interna para entablar las discusiones sobre el futuro de la relación, aunque insistió en cerrar antes la primera fase.
Refiriéndose a la crisis catalana, Tusk, afirmó ayer que “no hay lugar para ningún tipo de mediación o acción” por parte de la UE en la crisis entre el Gobierno central de España y la región de Cataluña. “Tenemos nuestros propios sentimientos, opiniones, evaluaciones, pero formalmente hablando no hay lugar para intervenciones de la UE aquí”,afirmó Tusk.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, abogó por “el diálogo” y por una solución dentro del “marco jurídico” y de la “Constitución española. En ese mismo sentido se manifestó también Merkel, quien se mostró a favor de una solución basada “en la Constitución española”.