Los grandes empresarios argentinos ocultan en la red global de guaridas fiscales una suma equivalente al 80 por ciento del PIB. La magnitud de las maniobras abusivas que se canalizan a través del mundo offshore convierte a la Argentina en uno de los cuatro países del mundo con mayor pérdida de recaudación fiscal. Las implicancias de la fuga de capitales que facilitan los paraísos fiscales son, sin embargo, más profundas: en el mundo offshore reside una de las principales causas del subdesarrollo nacional. Estas definiciones formaron parte de la presentación realizada por la ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y el jefe de la sección de Economía de Página/12, Alfredo Zaiat, del libro Argenpapers: Los secretos de la Argentina offshore en los Panamá Papers escrito por los periodistas Santiago O’Donnell y Tomás Lukin, en el marco del IV Congreso de Economía Política organizado en el Centro Cultural de la Cooperación.
“La principal medida económica del Gobierno fue la completa liberalización de la cuenta capital y financiera que nos reinserta absolutamente en la lógica de financiarización económica, un modelo que amplifica la desigualdad y que sabemos cómo termina. Nos estamos rifando el futuro con la deuda externa”, señaló Marcó del Pont. Para agregar que “la conducta dolarizadora de los empresarios argentinos no tiene que ver con la coyuntura macroeconómica sino con reglas de juego que habilitaron esas prácticas. En los noventa se dijo que un peso era un dólar y ahora está volviendo a naturalizar que el empresario fugue y evada”. En ese sentido, Zaiat indicó que “la fuga de capitales no discrimina modelo económico, ni proyecto político ni situación económica. Es permanente”.
Zaiat ilustró que la megafiltración de los Panamá Papers permitió conocer las complejas estructuras utilizadas por los dueños de las principales compañías argentinas para evadir impuestos, fugar divisas, ocultar sus patrimonios y lavar dinero. La investigación de los autores permitió identificar 135 sociedades controladas por 74 grandes empresarios, abogados, estafadores y celebridades en 17 guaridas fiscales. Zaiat apuntó que el objetivo inicial de la megafiltración fue impulsada por el líder de los fondos buitres, Paul Singer, para avanzar en la estrategia de extorsión al gobierno de CFK, puesto que esperaban encontrar “la publicitada, por los grandes medios, “La ruta del dinero K”, y se encontraron con las offshore de M”. En el listado encabezado por el presidente Mauricio Macri y sus familiares figura prácticamente la totalidad de los representantes de la cúpula que participaron del último Coloquio de IDEA como Rocca (Techint), Blaquier (Ledesma) o Bulgheroni (PAE). Los nombres no se agotan ahí. Las bases de datos revelan las operaciones offshore de los dueños del Sushiclub, el terrateniente británico Joseph Lewis, los dueños de Arcor así como operaciones de dos ex banqueros centrales como Martín Redrado y Mario Blejer. Entre los nuevos hallazgos del libro también figura una empresa panameña controlada por el diputado y directivo de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. “En los paraísos fiscales no hay grietas”, apuntó O’Donnell.
“El Poder Judicial es un grave obstáculo para poder limitar la posibilidad de los empresarios de evadir impuestos y fugar divisas al exterior a través de las guaridas fiscales”, indicó la directora de FIDE al recordar que la justicia “no tomó ni un solo caso de los que les dimos cuando estábamos en la gestión, si no abordamos este tema de la fuga de capitales desde los tres poderes del Estado, no hay posibilidades de avanzar en el desarrollo económico”.En ese sentido, O’Donnell y Lukin recordaron que a lo largo de los últimos dieciocho años solo existieron 14 condenas por lavado de dinero en Argentina.
“La fuga de divisas y el uso de las plataformas offshore no sólo afectan la posibilidad de recaudación de los Estados sino que hace al Banco Central o al Ministerio de Economía pierdan poder de decisión, o sea, implica una cesión de soberanía”, expresó O’Donnell. “Las empresas offshore no solo son legales sino que son la forma principal para la organización de los negocios a escala mundial. Que sea así no es casualidad sino que es el resultado de una relación de poder”, consideró Lukin al explicar que “las maniobras offshore de los grandes empresarios argentinos reveladas por los Panamá Papers son una de las causas de subdesarrollo de la economía”.