El Banco Central consiguió esta semana aumentar el monto de inversiones que ingresaron al bono para importadores Bopreal. En la colocación del jueves consiguió 1179 millones de dólares, una cifra que estuvo muy por encima de la performance de semanas anteriores, en las que sólo se habían registrado adjudicaciones por 60 millones. Se especula que la gran parte de la compra de estos últimos días fue de una sola empresa, la automotriz Toyota.
La autoridad monetaria celebró el jueves pasado los montos obtenidos en la oferta de Bopreal e incluso difundió un comunicado detallando los resultados de la operación financiera. “Se realizó la tercera subasta de la Serie 1 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL). La totalidad de las ofertas recibidas fueron adjudicadas, ascendiendo este importe a 1179 millones, acumulando un total de 1304 millones en el agregado de las tres licitaciones realizadas hasta el momento”, dijo la autoridad monetaria.
Se agregó que durante el transcurso de este mes se realizarán nuevos llamados a licitación de la misma especie, los cuales serán anunciados oportunamente por los canales establecidos, hasta agotar el máximo nivel posible de emisión de la serie 1 por hasta 5000 millones.
El organismo mencionó por su parte que “el incremento en la demanda comienza a poner de manifiesto el valor del instrumento como un mecanismo ordenador para resolver la histórica crisis de faltante de divisas internacionales y hacer frente a las deudas comerciales por la importación de bienes y servicios acumuladas al 12 de diciembre de 2023”.
Sin embargo, más allá de las declaraciones del comunicado, en el mercado se rumoreó que casi toda la inversión del jueves en la compra de Bopreal llegó de la mano de la multinacional Toyota. La automotriz que produce en la localidad bonaerense de Zárate, que fue uno de los compradores de la deuda emitida por el Banco Central para empezar a saldar compras al exterior que si bien fueron embarcadas y recibidas en el país, nunca fueron pagadas dadas las regulaciones al acceso al mercado único y libre de cambios.
La firma de origen japonés mencionó que este bono fue la única salida que encontraron para continuar con las operaciones. Voceros de la automotriz mencionaron que lo más complicado de la operatoria fue convencer a la central (casa matriz) de tomar posiciones en Bopreal.
Más allá de lo Toyota, por el momento, los importadores consideran que el atractivo de este título que ofrece el Banco Central es limitado. Resulta complejo dejarlo en garantía para autorizar nuevas importaciones y además está el riesgo argentino en el medio. Es complejo conocer cuál será su valor en el mercado en los próximos meses, en el caso que sea necesario rescatarlo.
Para el equipo económico es una apuesta poder masificarlo, porque se encuentra conectado con su estrategia de retirar pesos de circulación. Las empresas importadoras están habilitadas a comprar este título con moneda local y si lo mantienen hasta el vencimiento cobrarán dólares billetes. Desde el Banco Central lo pretenden usar como un mecanismo de absorción monetaria, y se asocia a la estrategia de emisión cero para frenar la inflación.