El sociólogo y politólogo Atilio Borón analizó la ola de violencia en Ecuador y la atribuyó a un proceso de "destrucción" del Estado que comenzó con el expresidente Lenín Moreno y, también, al proceso de dolarización de la economía a finales e la década del 90.
En diálogo con AM750, Borón expresó: "Creo que la dolarización, que tiene lugar a finales de los 90 en Ecuador, es un componente fundamental de posibilidad de este proceso. No es que la dolarización concluya este proceso, pero crea condiciones viables para esto", sostuvo.
No obstante, hizo hincapié en el "trabajo" hecho por el expresidente Lenín Moreno, al cual calificó como "farsante" y "traidor".
"A menos de 24 horas de ser elegido, (Lenín Moreno) se pasó a las filas del enemigo, en parte porque el enemigo, Estados Unidos, sabía muy bien que este personaje era un corrupto y que en lugar de comunicárselo a las autoridades ecuatorianas, prefirió mantener eso como un elemento de extorsión", explicó.
"Por eso, cuando Lenín Moreno llega al Palacio de Carondelet, en Quito, me imagino que habrá tenido una reunión con el Embajador de Estados Unidos, quien le tiró el prontuario en la mesa y le dijo que trabajaba para ellos o lo esperaba una celda de máxima seguridad en Estados Unidos. Me imagino eso", agregó.
"Es un farsante de alta escuela que engañó a todos. Engañó a Rafael Correa, engañó a Gabriela Rivadeneira, a Ricardo Patiño", aseguró.
Economía dolarizada, una "bendición" para los narcos
"Él empezó a desmontar el aparato que había creado la Convención de Montecristi en donde había instancias que fijaban la presencia activa del Estado, no solamente en el terreno económico y social, sino también en lo educativo, cultural, transporte, etc., recortando esos dispositivos y, al mismo tiempo, limpiando todos los órganos que se habían creado de los altos constitucionales, el control de la dureza de los procesos electorales", dijo.
"Hay instituciones que destruyó y otras que directamente absorbió en la órbita del Poder Ejecutivo, pero con una banda de delincuentes fieles a este proceso, y eso creó condiciones en las cárceles. Con Lenín Moreno empieza este fenómeno en las cárceles que daban cuenta de un proceso de una singular belicosidad, de problemas de corrupción en el sistema carcelario", señaló.
"Los narcos mexicanos se mueven hacia Colombia y luego, cuando gana Gustavo Petro, se mueven hacia Ecuador donde encuentran un terreno absolutamente propicio, un Estado desquiciado, una policía totalmente penetrada por la delincuencia y un país dolarizado que, para los negocios del narco, es una bendición, porque se ahorran un paso muy complejo y, por eso, se han hecho tan fuertes en el país, obviamente con la complicidad de las autoridades, primero con Lenín Moreno y luego con Guillermo Lasso", aseguró.