Mientras Fernando Rojas, el operario con lugar de trabajo en el complejo petrolero en El Algarrobal, permanece en la unidad de terapia intensiva de una clínica privada en Salta capital, sus familiares y amigos cortaron ayer la ruta provincial 54 para reclamar medidas de seguridad. Fue el único herido en la explosión ocurrida anteayer en la planta de la empresa Tecpetrol.
En las primeras horas de ayer, el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón,
tomó intervención. "Solicité información sobre el protocolo de seguridad llevado a
cabo por la empresa", detalló a Salta/12. "Paralelamente
solicité otra pericia para cotejar con mayor certerza y objetividad la realidad de los hechos tal cual sucedieron, ante la inquietud de la comunidad que vive en cercanías de la empresa", amplió.
Referentes de la Comunidad indígena El Algarrobal consultados por este medio, reclamaron a una de las petroleras que conforman la UTE Aguaragüe (TecPetrol SA), "la ejecución de un protocolo de seguridad, con alarmas y plan de evacuación para que la población del paraje sepa cómo actuar en caso de siniestro", dijeron Sonia Arazarí y Cristian Flores. También requirieron una ambulancia y una autobomba destinadas al pueblo -no a la empresa- para asistencia ante urgencias provocadas por fallas en la planta de procesamiento de combustibles.
"No hubo alarma. Todavía estamos shockeados. Nunca pasó esto, encima un familiar nuestro terminó accidentado", contó casi telegráficamente Sonia Arazarí, autoridad de la Comunidad El Algarrobal. "Cortamos el acceso a la planta para que nos escuchen y solo logramos que se acerque una señora de recursos humanos de la empresa Tecpetrol, pero no dijo nada", contó.
Arazarí agregó que la noche del siniestro "no había bomberos, no había seguridad", para la población que habita a menos de 500 metros del complejo petrolero. "Mi primo, con el cuerpo quemado, tuvo que salir a la ruta a pedir ayuda", relató sobre la noche de la explosión en la planta petrolera a la que atraviesa la ruta provincial 54. "La ambulancia tuvo que viajar desde Aguaray", 17 kilómetros al sur, "para socorrerlo", dijo. "Estamos solos, necesitamos contención, no tenemos asesoría legal. Pero el lunes, si la empresa no nos brinda una respuesta, vamos a salir a reclamar a la ruta otra vez", adelantó. Fernando Rojas fue trasladado alrededor de las 5 de la mañana de ayer desde una clínica privada
de la ciudad de Tartagal a otra en la ciudad de Salta, donde llegó con al menos el 70 por ciento de su cuerpo
con quemaduras producto de la explosión en el interior del complejo petrolero que opera Tecpetrol.
La explosión en un el piletón de purga de combustible desnudó la precariedad en la que viven las familias de El Algarrobal, paraje situado en las Sierras de Aguaragüe y a metros de la provincial 54. "Esto no es una ruta, es un camino de tierra", reclamó Cristian Flores, comunero de El Algarrobal. "No tenemos agua potable, en la comunidad hay casos de cancér y problemas de vesícula. La empresa ha tirado desechos al río", denunció. El río Itiyuro bordea un tramo sur del complejo petrolero.
Sonia Arazarí dijo además que el municipio les acerca agua potable una o dos veces por semana. "Tenemos que higienizarnos, cocinar y reservar para beber. No alcanza para nada". Flores y Arazarí solicitaron al municipio que tome medidas urgentes para dar una solución a la condición de precariedad en la que viven, que incluye la condiciones de seguridad desde el complejo petrolero.
Las empresas petroleras que conforman la UTE Aguaragüe son YPF SA con la participación de Tecpetrol SA, Compañía General de Combustibles SA, Pampa Energía SA y Ledesma SAAI.
El gobierno de Salta informó en agosto del año pasado que el Estado salteño les renovó la concesión de ese sector de la cuenca noroeste bajo dos condiciones. La primera,
que realicen una inversión superior a los 25 millones de dólares, con el objetivo de reactivar la actividad en esa zona, garantizar el desarrollo económico
con equidad social, la generación de empleo, y lograr el
autoabastecimiento. En segundo término las empresas acordaron ejecutar obras de infraestructura orientadas al desarrollo social, beneficio de las comunidades, y sectores cercanos al área de influencia, como la población que habita en El Algarrobal.
"Con todo el dinero que sale de aquí, nosotros seguimos siendo pobres, sin agua
potable y sin seguridad para nuestras familias", insistió Cristian
Flores. "Abrieron otro pozo petrolero acá nomás, hay más de 50 en la
zona", acotó sobre la cantidad de conseciones petroleras, algunas próximas a El Algarrobal. El paraje se encuentra a dos kilómetros de la refinería de Campo Durán, pasando el puente de madera que permite atravesar el cauce del río Itiyuro. Los pozos vinculados directamente a la actividad del complejo donde el jueves ocurrió la explosión se encuentran agrupados en dos áreas de las Sierras de Aguaragüe,
conocidas por Tupambi y San Telmo/Las Peñas. Según registros disponibles
para consulta de la Secretaría de Energía de la Nación, la mayoría
permanecen activos y de ellos se extrae -al menos desde 2006-
petróleo, gas y agua.
El Concejo pide información
"Nos autoconvocamos para tratar la situación de las familias de El Algarrobal debido a la explosión que se registró en un piletón de purga", dijo a Salta/12 el presidente del Concejo Deliberante de Aguaray, Sergio Linares. A última hora de ayer, los concejales emitieron un comunicado. "Solicitamos a la empresa Tecpetrol que pueda establecer cuánto antes lo sucedido y brindar todos los medios disponibles para la pronta recuperación del danmificado", pidió. Los ediles Luis Alfredo Altamirano, Sergio Oscar Nieva y Carlos Salas, y las concejalas Marlene Fabiola Casimiro e Isabel Umbrello, y el presidente Sergio Linares, prometieron "que se tomarán todas las acciones enmarcadas en nuestra Carta Orgánica Municipal con el fin (de velar) por los intereses e integridad de los vecinos de nuestro municipio".
Tanto los referentes consultados que viven en el paraje del norte salteño, como el presidente del Concejo Deliberante de Aguaray dijeron desconocer la posible existencia de boosters de prospección sísmica en el subsuelo de la zona.
Según capas geográficas disponibles en Datos Abiertos de Argentina, dos líneas de prospección sísmica pasan cerca de los límites norte y oeste del complejo petrolero donde ocurrió el siniestro el jueves por la noche. Otras dos pasan por El Algarrobal, a la altura de la Escuela 4777. Esas líneas sirvieron para enterrar cargas explosivas con trotyl destinadas a la exploración sísmica de hidrocarburos en las décadas del 70 y 80, cuando YPF era cien por ciento estatal.
Al ser privatizada en la década menemista, Repsol YPF -que se comprometió a retirar ese pasivo ambiental- cumplió en algunas zonas puntuales con lo acordado. La información sobre los boosters sísmicos relevados se entrega desde finales del siglo pasado -a veces con años de demora- al Juzgado Federal 2, que tuvo la causa 133/1999 hasta el año pasado, cuando se declaró incompetente y los tres tomos que acumula la causa en más de veinte años fueron remitidos al Juzgado Federal de Orán.