Un total de 860 motos y 234 automóviles fueron secuestrados en Rosario como resultado de las tareas municipales vinculadas al primer mes de implementación del denominado Plan Bandera, de lucha contra el comercio de estupefacientes y la violencia asociada a esos mercados ilegales. Según informó el municipio, en los últimos 30 días se realizaron más de 7 mil controles vehiculares a lo largo de 180 operativos. Las tareas de control vehicular forman parte de la “pata local” del Plan Bandera, que llevan adelante en forma conjunta el Ministerio de Seguridad de la Nación y el gobierno de Santa Fe. El secretario de Control y Convivencia del municipio, Diego Herrara, señaló que “es realmente muy importante esta coordinación con las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales”. “No solo apuntamos al ordenamiento vehicular, sino también a mejorar la seguridad pública”, agregó el funcionario, para quien “este trabajo bien articulado nos permite mejorar los controles en la calle y combatir el delito”. El municipio exige la documentación y elementos de seguridad, y las fuerzas provinciales y nacionales proceden a las identificaciones.