Empresarios y sindicalistas de la pesca bonaerense siguen activos para lograr el rechazo a la ley óminbus, que según entienden destruiría la actividad. Por el momento, descreen de las promesas del ministro del Interior Guillermo Francos, que hasta ahora no les presentó ningún borrador alternativo.
A pesar de los anuncios recientes, posteriores a la reunión del Francos con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, los representantes del sector pesquero, tanto trabajadores como empresarios, siguen en plena actividad para lograr el rechazo a ese punto de la ley ómnibus, tanto a nivel de reuniones con legisladores como de movilización.
El sector pesquero y de armadores de buques fue el primero en organizarse rápidamente contra el proyecto del gobierno de Javier Milei y todo indica que no se detendrá hasta ver modificaciones reales.
La conclusión generalizada es que “no se arregló absolutamente nada” y que los dirigentes del PRO se llevaron “una palmada en la espalda”. Los distintos sectores que se reúnen con Francos van confirmando la versión: es un ministro que comprende la gravedad de la situación, pero con escaso predicamento al interior del gobierno y, en consecuencia, con un peso cada vez más devaluado en la toma de decisiones.
Por este motivo, los dirigentes pesqueros decidieron se reunieron con el bloque de Diputados de Unión por la Patria el jueves, en el salón del tercer piso del palacio, que estaba agendada desde antes de la foto conjunta de Francos, Torres y Montenegro.
Los participantes del cónclave coinciden en que, como queda poco tiempo, la agenda estuvo concentrada en dos ítems: dar la máxima visibilidad al conflicto y el “poroteo”. “Hoy tenemos garantizados 110 votos para el rechazo: los 102 de UxP, 5 de la izquierda y los 3 socialistas. Incluso hay radicales que se oponen. En principio, estamos mejor que ellos, que entre los 38 libertarios y los 34 amarillos, suman 72. La llave la tienen radicales y pichettos”, describen.
El otro elemento de presión es su capacidad de movilización. Mientras acompañaban desde la plaza a sus dirigentes, en el anexo A se desarrollaba otra sesión informativa. El ruido proveniente de la plaza se escuchaba y fue comentado por los legisladores.
Desde que se conoció el texto de la medida, a fines de diciembre pasado, el sector viene demostrando un alto grado de cohesión interna. Como manifestó oportunamente a Buenos Aires/12 el titular del Sindicato Marplatense de Pesca (Simape), Pablo Trueba, “hoy nos toca poner a un lado nuestras diferencias y conflictos, porque si no hacemos eso se hunde el barco con todos nosotros arriba, inclusive con las provincias patagónicas, con las que en condiciones normales somos competidores, hoy tenemos buen diálogo”.
La primera expresión de esta movilización fue una reunión de la comisión de Industria del Concejo Deliberante marplatense, a la que asistieron todos los actores involucrados, además de funcionarios del gobierno local y movilización gremial. Ese mismo día, horas más tarde, se reunieron con el gobernador Axel Kicillof.
Por un lado, los sindicatos se reunían con una comisión de diputados del bloque de Unión por la Patria integrada por Luis Basterra (Formosa), Daniel Gollan (Buenos Aires), Ana María Ianni (Santa Cruz), Eugenia Alianiello (Chubut), Gustavo González (Santa Cruz), Sabrina Selva (Buenos Aires), Ramiro Fernández Patri (Formosa), Carolina Yutrovic (Tierra del Fuego), Paula Penacca (CABA) y Christian Zulli (Corrientes).
En simultáneo, la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), la Asociación Langostineros Federales Argentinos (ALFA) y otras entidades mantuvieron su agenda paralela con legisladores de otras fuerzas políticas.
Los empresarios, por su lado, mantuvieron una reunión virtual con lo senadores del PRO, que dejó un saldo bastante pobre. Según se desprende del relato de algunos de los participantes de esa reunión, quedaron sorprendidos del nivel de desconocimiento sobre la Ley Federal de Pesca y el funcionamiento del sector, especialmente de los que integran la comisión específica.
A la vez, rescatan la actitud receptiva de los diputados libertarios, con quienes mantuvieron una reunión presencial, encabezada por el chubutense César Treffinger. "Tomaron nota de todo y se comprometieron a armar una mesa de trabajo", cuenta la gerenta de ALFA, Belén Fortunato.
La promesa que los diputados oficialistas hicieron a las cámaras empresarias choca con las intenciones del presidente de la cámara, Martín Menem, de dictaminar la ley a la brevedad, para que se trate en el recinto.
En simultáneo, el mismo jueves se conoció la noticia del nombramiento de José Antonio López Cazorla como subsecretario de Pesca, completando el organigrama de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que conduce Fernando Vilela.
A la vez, los empresarios descubrieron un panorama bastante heterogéneo al interior del radicalismo. Allí encontraron una aliada en la patagónica Roxna Reyes, que luego se manifestó duramente en la reunión informativa, frente a Vilella.
Otro de los consultados por este medio sostuvo que “es fundamental que la ley se trate entera, como viene del Ejecutivo, porque nos permite hacer acuerdos con otros sectores igualmente dañados por la medida", una mirada que aporta un elemento nuevo a la estrategia parlamentaria de los bloques opositores.
"Los cordobeses sufren las retenciones al maní, los santafesinos y los bonaerenses los cambios en el corte de biodiésel, los misioneros la yerba, si todo eso se pone sobre la mesa, va a quedar claro que es una ley contra el trabajo y la producción argentina", advierte a modo de ejemplo. "Por más macrista o libertario que sea un legislador, ¿cómo vuelve a su provincia después de votar esto? ¿cómo sigue haciendo política?”, concluyó.
Para este lunes, la próxima sesión informativa prevé la participación de las organizaciones de la sociedad civil afectadas por la medida. Sindicalistas y empresarios esperan tener la oportunidad de realizar su planteo y hacerse escuchar por los diputados oficialistas y filooficialistas. Esa instancia genera fuerte expectativa.
Pez grande, pez chico
"La ley era o es una suma de contrasentidos: ¿cómo vas a generar trabajo argentino si permitís tripulantes de cualquier nacionalidad?", asegura a modo de pregunta el referente de Simpe. "¿Cómo vas a aumentar el PBI si les permitis descargar en cualquier puerto de cualquier país?", sigue preguntándose Trueba, que agrega que "es imposible competir con los chinos, porque muchos de sus tripulantes son detenidos que están cumpliendo condena arriba del barco, trabajan gratis. Además, tienen el combustible subsidiado".
Ayelén Fortunato explica que "no se trata de modificar uno o dos artículos, queremos que eliminen todo el capítulo relativo a la pesca, porque fue escrito por alguien que desconoce todo acerca del sector y porque desestructura totalmente su funcionamiento, por ejemplo, al mezclar fresqueros y congeladores".
"La solución no es que las licitaciones sean nacionales, porque ¿cuánto tardan las grandes multinacionales del sector en armar una sociedad en Argentina? Además, la retención del 15 por ciento es imposible de trasladar al precio, de manera que los exportadores van a perder mercados internacionales", advierte.
Fortunato agrega que cuando habla de la pesca, se refiere "transversalmente a toda la actividad: los embarcados, los que procesan en tierra, los astilleros, los talleres de reparación, en conjunto es un sector que nunca tuvo crédito ni subsidio, de manera que todo lo que hay invertido salió del bolsillo de alguien y hoy está en peligro".
Mientras tanto, el sector sigue esperando las disculpas de la canciller Diana Mondino, quien dijo en una entrevista televisiva que "si hay algo de tarado, es la pesca" y, descubriendo un prejuicio sobre la actividad pidió dejar la hipocresía de lado y aseguró que "todos saben perfectamente que los que pescan no son argentinos”.