La asunción del progresista Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala entró este domingo en un terreno de incertidumbre, en una inédita jornada para el país, porque la demora en la instalación de la nueva composición del Congreso atrasó la jura del jefe de Estado electo. Pese a que la Constitución de Guatemala establece que el Congreso debe juramentar al nuevo presidente a más tardar a las 16 horas, a varias horas de cumplirse ese plazo ni siquiera estaba instalado el nuevo Parlamento. Pasadas las 19 el Congreso de Guatemala, de mayoría conservadora, declaró a los diputados de Arévalo como independientes, sin partido político, restándoles poder de maniobra en virtud de una suspensión judicial por supuestas irregularidades.
Idas y vueltas en el Congreso
Lo que debía ser una sucesión de actos protocolares se rompió por desinteligencias en el Parlamento en torno a si los diputados electos estaban en condiciones legales de asumir y, atado a eso, a la designación de autoridades. Un grupo de manifestantes derribó varias barreras que impedían el paso a las calles aledañas al Congreso y posteriormente fueron reprimidos con gas lacrimógeno. Dos veces fueron forzadas las puertas de la sala donde se analizaban las credenciales de diputados.
El acto de asunción estaba ya demorado cuando el Congreso interrumpió la llamada sesión solemne y la comisión que debía revisar la documentación de los diputados electos atrasaba su tarea, en medio de quejas y protestas de los futuros legisladores. Para peor, la Corte Constitucional negó el amparo provisional que había pedido el Movimiento Semilla, el partido de Arévalo, para que le permitiera constituirse como bancada pese a tener la personería jurídica suspendida.
Recien pasadas las 19 horas locales ( 22 hs de Argentina) el pleno del Congreso aprobó con 83 votos que los 23 diputados del ahora bloque oficialista asuman sus cargos como independientes. "Esto hace que los diputados que asumen no puedan formar una mayoría como oficialismo, por no tener la chapa de asumir como partido. Eso los pone en una debilidad a la hora de formar parte de la junta directiva y de las comisiones", explicó a Página/12 Dolores Gandulfo, directora del Observatorio Electoral de la COPPPAL (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América latina y el Caribe).
Desde Guatemala, Gandulfo agregó: "Lo que intenta hacer el gobierno saliente, como en todo este largo proceso de persecución judicial, es ir hacia un modelo parecido al peruano, donde el Congreso fije las autoridades por ejemplo en el poder judicial. Poder seguir teniendo el control por la vía del Congreso del sistema político corrupto que vienen sosteniendo hace tantos años".
La inédita situación hizo poner en duda la jura de Arévalo, pero el electo mandatario escribió en la red X: "Todo está listo para que, a las 16 horas, como lo establece la ley, Karin Herrera y yo, seamos el presidente y la vicepresidenta de la República. Así como lo establece la ley". Ese horario obedece a la interpretación de una cláusula transitoria de la Constitución que fijó en 1985 como momento máximo para la transmisión de mando en 1986 las 16 horas del 14 de enero.
Rechazo de la OEA y varios presidentes
Por la tarde Arévalo emitió una queja hacia los legisladores en su cuenta de la red social X: "Los diputados tienen la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas. Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder". Bien pasadas las 16 horas la jura estaba lejos de ocurrir, aunque algunos funcionarios y enviados del exterior empezaban a llegar al Centro Cultural Asturias, donde se daría la asunción formal. Cerca de las 20 el propio Arévalo tuiteó: "En este momento me encuentro en camino al Centro Cultural Miguel Ángel Asturias en donde el Congreso de la República continuará con la sesión solemne. Y luego… nos vemos en la plaza".
En medio de las dudas sobre el devenir, la OEA emitió un comunicado en el que exigió al Congreso "respeto a la voluntad popular". Varios presidentes invitados (el chileno Gabriel Boric, el colombiano Gustavo Petro, el paraguayo Santiago Peña entre otros) publicaron mensajes similares en sus redes sociales. Según el canal Chapín TV, el pronunciamiento de la OEA fue el resultado de una reunión de Luis Almagro con varios presidentes y diplomáticos, realizado en un hotel de la capital.
La jornada pareció el final cantado de un proceso de transición por demás accidentado: en los 144 días que pasaron desde su triunfo en segunda vuelta, Arévalo tuvo que enfrentar el asedio del Ministerio Público que le sacó la personería al triunfante Movimiento Semilla, pidió que le quiten la inmunidad que el propio presidente electo tenía como diputado, cuestionó al Tribunal Superior Electoral por avalar los resultados electorales y finalmente pidió que se declaren nulos los comicios.
Nuevo rumbo para Guatemala
Arévalo pasó inesperadamente en junio a la segunda vuelta presidencial enfrentando a una candidata conservadora aliada del oficialismo, a quien venció cómodamente con un 60 por ciento de los votos por su mensaje anticorrupción. Sociólogo y exdiplomático de 64 años, es hijo de Juan José Arévalo, el primer presidente popularmente electo en Guatemala tras la Revolución de 1944, luego de dos dictaduras.
Respaldado por Estados Unidos, la Unión Europea, el Mercosur y la OEA, Arévalo viene a terminar con una serie de tres administraciones de centroderecha (Otto Perez Molina-Alejandro Maldonado, Jimmy Morales y Giammattei). El líder progresista considera que "lo más urgente es recuperar las instituciones y combatir la corrupción, pero lo más importante es impulsar el desarrollo social en Guatemala", donde el 60 por ciento de sus 17,8 millones de habitantes viven en la pobreza.
Para ver el traspaso de mando llegaron a Ciudad de Guatemala el rey de España, Felipe VI, y los presidentes Petro, Boric, Peña, Andrés Manuel López Obrador (México), Rodrigo Chaves (Costa Rica), Xiomara Castro (Honduras), y Laurentino Cortizo (Panamá), además del primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño, y la primera ministra de Aruba, Evelyn Weber-Croes.
Los actos protocolares terminarán recién este lunes: está previsto un Tedeum matutino en la Catedral metropolitana y después Arévalo debería ser presentado ante las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Civil como su nuevo Comandante General y Oficial Superior, respectivamente, en una ceremonia en la Plaza de la Constitución.