El presidente Javier Milei, antes de terminar de armar las valijas para encarar el primero de sus viajes internacionales en el cargo --irá a Suiza para participar de la 54° Reunión Anual del Foro de Davos--, se reunió este domingo con su gabinete en la Quinta de Olivos. Hablaron, entre otros temas, sobre "el avance del trámite legislativo en el tratamiento de la Ley Bases". El encuentro empezó a las 11 de la mañana, pero terminó por extenderse y los ministros comieron un asado con el mandatario. Después de eso --y lejos de intentar buscar un diálogo con la oposición-- el Presidente salió con los tapones de punta a hacer declaraciones incendiarias y volvió a realizar aprietes al Congreso de la Nación para que los diputados de los distintos bloques acompañen la ley. Esta vez los llamó "izquierdosos" --la semana pasada los había calificado de "idiotas útiles"-- y les exigió "que se pongan los pantalones largos".
Luego de decir a los legisladores "que se pongan los pantalones largos para que los Argentinos estén mejor", Milei disparó que, en caso de no avanzar con la ley en el Congreso, "el mercado pasará factura". "Cuanto mayores dilaciones y tonterías se hagan desde la política, el mercado te pasa la factura", expresó. Además, añadió otra amenaza: "los daños que sufra la población en profundidad y en tiempo están del lado del Congreso", subrayó y finalizó: "o hacen las cosas bien o se dedican a hacer 'fulbito' para la tribuna mientras le arruinan la vida a los argentinos como han hecho en los últimos 40 años".
Desde la oposición, tal como consignó este diario, denunciaron "fuertes presiones del Gobierno sobre el Congreso", que a lo largo de la semana pasada --dicen-- fueron incrementando "hasta casi transformarse en un apriete directo a los diputados de los bloques opositores". Así lo consignó el presidente del bloque de UxP, Germán Martínez y también la diputada y expresidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau. A ellos se sumaron pares de otros espacios como Margarita Stolbizer, que pidió al gobierno que "termine con las amenazas y extorsiones al Congreso", y también "atenerse a la Constitución y la división de poderes".
Desde los bloques opositores más "amigables" con el gobierno, en tanto, hicieron un "rastrilleo" artículo por artículo del proyecto de ley y, como se sabe, confeccionaron un "semáforo" con los temas que estarían dispuestos a acompañar y los que no. La idea fue de los radicales, pero a fines de la semana pasada comenzaron a dialogar y consensuarlo con los otros bloques opositores --a excepción de UxP y el FIT que están decididos a rechazar el paquete--. Sin embargo, desde el oficialismo no se sientan a conversar con nadie.
"Tenemos un problema con la interlocución", denuncian los radicales y leen que hay un gran "desorden" en las terminales del poder dentro del gobierno. En las reuniones bilaterales que los distintos bloques fueron teniendo con el presidente de la Cámara Martín Menem muchas veces llegaron a ciertos puntos de acuerdo que luego los funcionarios del Poder Ejecutivo, y hasta el propio presidente, desmintieron en declaraciones mediáticas. Sin ir más lejos, eso ocurrió este domingo cuando Milei, tras el asado en Olivos, salió a apurar a los legisladores en una entrevista radial. "Esta dinámica de ellos complica el trabajo parlamentario", se quejan en el Congreso los opositores que aseguran tener "una tónica colaborativa".
La oposición amigable pide formar una mesa política con el gobierno porque sino ven "muy difícil" dictaminar esta semana. "El gobierno tiene poco tiempo y minoría en el parlamento. Depende todo de ellos, porque nosotros no vamos a aceptar el todo o nada", repiten. El presidente de bloque de LLA en Diputados Oscar Zago les dijo que llamaría a una reunión de presidentes de bloques esta semana y el radicalismo, a su vez, tiene pensado pedirle a Menem que el ministro de Economía Luis Caputo vaya a dar explicaciones en persona. Un reclamo con el que machacó toda la semana pasada UxP. El bloque que conduce Rodrigo de Loredo también tiene planificado reunirse con la CGT, posiblemente el martes. "Nunca nadie vio este accionar en el Congreso", se quejan los radicales por la no interlocución por parte del gobierno.
En Casa Rosada, mientras tanto, no acusan recibo. Este domingo, en el asado "a la romana" que los funcionarios compartieron con Milei --dicen que fue "a la romana" porque cada uno llevó su alimento-- hablaron de cuestiones parlamentarias. De hecho, uno de los comensales fue Menem. Sin embargo, al ser consultado por el tema, uno de los funcionarios que participó dijo irónico a este diario sobre los reclamos de la oposición: "¿Qué semáforo? El ritmo lo ponemos nosotros". En esa línea, se jactó de que La Libertad Avanza "no negocia", y que están cansados de repetirlo. Más tarde aclaró que "no negociamos la ley. Solo nos juntamos y dialogamos en pos de aquellos que quieran sacarse dudas o hacerle mejoras".
Con el mismo espíritu, Milei indicó en la entrevista radial del domingo que "con la ley Bases se hizo mucho más que en muchísimos años de lo que lleva la democracia", y alertó que "si la ley no avanza, el déficit cero no es negociable porque el problema es el Estado y los políticos generando déficit fiscal".
Cuando fue consultado por el apoyo que el proyecto tendría por parte de los gobernadores, el Presidente aseguró que lo "van a acompañar". "Ellos entienden la naturaleza del problema", dijo y aprovechó para lanzar otra amenaza. Esta vez teledirigida a los gobernadores que él denominó "díscolos". No dio nombres, pero resaltó: "Van a quedar de manifiesto por lo que pase en sus provincias".
Luego, Milei opinó sobre la posibilidad de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y el de la Rioja Ricardo Quintela emitan sus propias monedas y subrayó: "que lo hagan si quieren. El propio mercado va a determinar qué valor le asigna a los respectivos gobernadores cuando quieran aceptar o no los billetes que emitan". Por último, aseguró que el DNU desregulador es "revolucionario", porque favorece al mercado y perjudica al sector público y lamentó que en La Argentina haya "izquierdosos que lo único que quieren es generar inflación con el Banco Central".
Mientras esta semana avanzará la discusión en el Congreso --ya están los nombres de las personas que irán el lunes a disertar a Diputados en representación de los sectores afectados por el proyecto--, Milei estará toda la semana fuera del país. Él y su comitiva partirán el lunes por la tarde a Suiza para participar del foro de Davos. El miércoles expondrá bajo la temática denominada "Lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado", y luego lo hará la polémica canciller Diana Mondino que hablará de "Crear crecimiento y empleo para una nueva era". Viajarán también la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo. El regreso está previsto para el viernes a la mañana.