El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, despidió la semana última con una visita a la planta Seaboard Energías Renovables y Alimentos, ex Ingenio Tabacal, donde dialogó con sus directivos en el marco de los cuestionamientos que el sector le está realizando al gobierno nacional. Estas críticas se deben al proyecto de ley ómnibus que, entre sus múltiples apartados, pretende dar luz verde a la libre importación de azúcar y biocombustibles, lo que pondría en jaque a la producción local, sobre todo a medianos y pequeños productores, pero también a los gigantes de la industria.
De los Ríos fue en compañía del intendente de Orán, Baltasar Lara Gros. Ambos funcionarios fueron recibidos por el gerente de la planta industrial, Tiago Alfonso, junto a sus pares de Relaciones Laborales, Jorge Smichouski, y de Gestión de Calidad, Laboratorio y Productividad, Guillermo Anduni. También fueron parte de la comitiva oficial el subsecretario de Gestión de Residuos Urbanos, Normando Zúñiga, y el diputado provincial David Taranto.
Allí el ministro reafirmó el compromiso del gobernador Gustavo Sáenz de defender la producción salteña, y los más de 10 mil puestos de trabajo que este sector aporta a la provincia. En la misma semana el mandatario salteño dio a conocer que transmitió a la Nación la inquietud de productores azucareros y de bioetanol, mediante una comunicación con el ministro del Interior, Guillermo Francos.
En el encuentro con las autoridades empresariales, De los Ríos contó que junto a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y Jujuy se está trabajando en un contraproyecto en el que queden claros los cuestionamientos a la propuesta contenida en la ley ómnibus. Actualmente esta posición está siendo analizada por autoridades nacionales.
El rechazo de las provincias productoras de azúcar y biocombustibles se debe principalmente al impacto negativo que sufrirán ambos sectores si se da el visto bueno a la libre importanción. Por un lado, el Ejecutivo nacional pretende la derogación de la ley nacional 25.715, conocida como Ley del Azúcar. Esa ley establece aranceles a la importación de azúcar, al quedar liberada la importación podría ingresar la producción de Brasil, el principal productor mundial, contra el que la producción argentina, de mediano porte, no podría competir.
Los ingenios azucareros argentinos grandes, pero sobre todo los pequeños y medianos productores de la región, ven con preocupación esta posibilidad que pondría en riesgo su rentabilidad. En el país la actividad está concentrada principalmente en Tucumán, Salta y Jujuy, aunque hay también pequeñas producciones en Santa Fe y Misiones.
En cuanto a la industria de biocombustibles, el gobierno de Javier Milei propone disminuir el cupo de bioetanol por litro de nafta, y habilita la importación de biocombustibles, con lo que también afectará a la industria local. La ley ómnibus modifica la ley nacional 27.640, que regula al sector, y elimina el sistema de cupos por empresa para abastecimiento interno y pone en marcha un esquema de libre acuerdo de precios entre las partes, sin la intervención del Estado. También permite la importación del biocombustible y que las petroleras puedan participar del negocio.
La actividad azucarera y la industria del bioetanol representan una de las principales actividades productivas del Norte y generan más de 50 mil empleos directos.
En el caso de la multinacional Seaboard Energías Renovables y Alimentos, cuya planta se encuentra en El Tabacal, en el departamento Orán, se trata de una de las grandes productoras del país. Es un complejo agroindustrial que además de producir azúcar y alcohol es el principal productor de bioetanol de caña de la Argentina y cuenta con una planta de cogeneración de energía por bagazo.
“Valoramos la magnitud de esa industria en Salta, que tiene todos los estándares internacionales certificados, y un funcionamiento basado en una economía circular virtuosa, donde cada recurso se aprovecha”, expresó De los Ríos.
Además, la Seaboard es una de las empresas más importantes de generación de empleo privado de la provincia, con 1400 puestos de trabajo directo, y cerca de 4500 indirectos. Se conoció que el año pasado invirtió 15 millones de dólares en la ampliación de la destilería y que incorpora energía eléctrica a la Red Nacional de Alta Tensión, contribuyendo también a la economía energética nacional.