El histórico dirigente radical Federico Storani advirtió que los diputados de la UCR deberían votar en contra del proyecto de ley ómnibus que el gobierno de Javier Milei envió al Congreso y que preve una profunda reforma del Estado. Sin embargo, el exministro del Interior reconoció que habrá una división y que un sector podría votar a favor de la iniciativa.
Mientras el Gobierno apura el debate del proyecto y busca que sea sancionado por el Congreso en las próximas semanas, la discusión por los apoyos es central, ya que el poroteo sobre el futuro de la ley se está definiendo banca a banca. En el radicalismo, un grupo de legisladores busca aprobar la normativa y negociar modificaciones punto por punto, mientras que otro sector busca echar por tierra todo el intento reformista.
“Yo creo que van a votar divididos. Creo que una parte del bloque va a votar en general oponiéndose”, remarcó Storani en declaraciones a la radio AM750.
Las visiones detrás de estas dos posturas van desde un grupo que busca brindad “gobernabilidad” al nuevo Gobierno y solo denuncia un conflicto respecto a las “formas” de la ley ómnibus, insólitamente amplia y donde se busca un tratamiento en tiempo récord; y otro grupo que se manifiesta abiertamente en contra del “fondo”, es decir, del contenido de la normativa.
En el primer grupo está, de hecho, el presidente del bloque de la UCR en Diputados, Rodrigo De Loredo, quien para Storani “tiene una posición ambigua”. “Dijo que el DNU es inconstitucional, pero está de acuerdo con el contenido de la ley. Es diferente a lo que expresan otros diputados radicales, que tienen una formación muy específica”, afirmó.
Para Storani, De Loredo “inició (su presidencia como jefe del bloque en Diputados) con una situación casi de ruptura. Hubo una parte que votó a favor de la presidencia de Facundo Manes. Y, atado con alambres, se reunificó. Pero creo que esa situación puede volver a presentarse”.
Finalmente, Storani habló sobre su visión particular del intento de reformas estructurales que echan por tierra derechos en todos los ámbitos. “Mi posición es pública. Ya lo señalé. El DNU es manifiestamente inconstitucional. Por lo tanto, no debe, no puede, apoyarse de ningún modo”.
“Pero no solo por la forma, que lo es. Eso lo dicen hasta los constitucionalistas que reconocieron que votaron públicamente por Milei. Sino por el contenido. Si esto va unido a que el primer paso fue un brutal plan de ajuste que afecta a los más vulnerables, a la clase media, con una liberación general de precios”, recordó.
Y añadió: “El impacto recién se va a ver en marzo y abril de una manera muy brutal con el inicio del año escolar, donde el aumento mínimo en los colegios privados va a ser del 30 por ciento. O la medicina prepaga, que ya lo está haciendo. O el tema de los combustibles”.
“En ese contexto aparece un DNU que es imponer un Estado de excepción, acompañado de una ley ómnibus de más de mil artículos que pretende aprobarse en un trámite exprés y que toca todas las materias y que son perjudiciales para los intereses nacionales”, finalizó.